Somos reacios a revisar nuestro vehículo en vacaciones

Por pepecar.com

La pasada semana llamaba nuestra atención el siguiente dato estadístico: según un estudio llevado a cabo por Bridgestone en nueve países europeos, el 71% de los conductores circulan con neumáticos con baja presión. Otro dato nos parecía alarmante: el 34% de los españoles no sabe cargar el maletero del coche cuando sale de vacaciones.

En estas fechas estivales, en las que son muchos quienes realizan desplazamientos largos por carretera, toda precaución es poca a la hora de preparar no sólo nuestro viaje, sino nuestro vehículo. De hecho, no hace mucho os aconsejábamos revisar el vehículo antes de salir de vacaciones.

Una puesta a punto adecuada de nuestro coche antes de salir de viaje nos garantizará una mayor seguridad en carretera, algo que,  según denuncian desde hace tiempo los talleres, cada vez está más en desuso. O sea, que los españoles escatimamos cada vez más en nuestra seguridad.

Los mecánicos explican que la gente aguanta el tiempo máximo posible antes de hacer una revisión del coche, y añaden que quienes lo llevan al taller hacen las comprobaciones mínimas para no gastar mucho dinero, de modo que el ahorro sería la razón fundamental, seguida por la pereza.

Según nos recomiendan los expertos es importante comprobar los neumáticos, los frenos, los niveles de refrigerante y aceite y la batería, aspectos muchos de ellos que podemos comprobar por nosotros mismos o con la ayuda de algún amigo que nos sepa mirar estas cosas. Eso sí, en caso de que haya que cambiar o reponer algo, debemos hacerlo. Tampoco cuesta dinero seguir una serie de pautas para garantizar un viaje seguro, como comprobar y rectificar la presión de los neumáticos o poner especial atención en organizar el maletero de forma segura.

Así que ya sabéis, con este post más que deciros algo nuevo lo que queremos es insistir en la importancia de que nuestro coche esté perfectamente preparado para afrontar un viaje largo por carretera, porque en seguridad no debemos escatimar ni un sólo euro.

Imagen: Crónicas de Beregord