Consejos para conducir con niebla

Por pepecar.com

Ya os ofrecíamos con anterioridad algunos consejos para conducir de forma segura durante la noche, y también hablábamos de las precauciones a la hora de viajar con lluvia. Hoy queremos referirnos a la conducción con niebla, un fenómeno meteorológico que puede resultar incluso más peligroso que los dos supuestos anteriores juntos, pues además de reducir la visibilidad casi a cero, humedece la calzada, por lo que es necesario que extrememos las precauciones a la hora de conducir con niebla.

La primera recomendación pasa por evitar coger el coche cuando el manto blanco se cierna sobre nosotros. Si no tenemos más remedio o nos encontramos con un banco de niebla de forma repentina una vez iniciado el viaje, lo mejor es mantener la calma y poner los cinco sentidos en la carretera. En caso de visibilidad nula, lo más recomendable es que nos detengamos en algún área de servicio o poblado, eso sí, fuera de la carretera para evitar ser embestidos por otro vehículo.

Ante la duda, recomendamos que se atienda al pronóstico meteorológico o que quienes piensen conducir se informen de las previsiones realizadas por la Dirección General de Tráfico, así como que se atienda a sus consejos. En caso de que sea imprescindible viajar con niebla, es fundamental que nos aseguremos de que el sistema de alumbrado y señalización de nuestro vehículo está en perfectas condiciones. Una vez que nos engulla, deberemos encender los faros antiniebla y la luz de cruce.

Como es lógico, si nuestra visibilidad queda reducida, deberemos reducir la velocidad. Eso sí, no lo haremos por debajo del mínimo indicado, ya que podríamos convertirnos en un obstáculo para el resto de vehículos y podrían embestirnos. Si necesitamos reducir mucho la velocidad, lo mejor es que busquemos un lugar seguro para detenernos, fuera por completo de la calzada, ni siquiera es recomendable hacerlo en el arcén, recuerda que el resto de conductores no podrá verte.

Aunque parezca una obviedad, es necesario que atendamos más que nunca a las señales de advertencia de la carretera por la que transitemos, especialmente a aquellas que anuncian la presencia de curvas, cruces, puentes o badenes. Al no verse nada, podríamos encontrar estos obstáculos de forma repentina, lo que supondría un enorme riesgo para nuestra seguridad.

Otra recomendación es que viajemos en silencio, sin la radio. Ya que no veremos prácticamente nada, confiemos en los avisos que nos lleguen a través del sentido del oído. Finalmente, no es nada recomendable que adelantemos o sobrepasemos a otros vehículos. Recuerda que con niebla, la paciencia es muy buena consejera.

Vía: Bien Simple

Imagen: Flickr / quinn.anya; Flickr / Spratmackrel