Experiencia del ganador (II): David saltó a la pista para celebrar el título con Zonta y Kechele

Por pepecar.com

Recordaréis que hace un par de semanas lanzamos en nuestro blog el Concursos FIA GT World Championship, en el que tan sólo había que dejar un comentario explicando qué se estaría dispuesto a hacer por unas entradas paddock para la carrera que se disputó en el Circuito de Navarra. Bien, pues pasada la carrera, quisimos pedirle a los ganadores del concurso que nos hicieran un relato contándonos cómo lo pasaron en Los Arcos.

Ayer os ofrecíamos el relato de Raúl, quien confesaba haber presenciado la salida más impresionante que había visto en su vida. Hoy os acercamos la experiencia del otro ganador, David, que vivió la carrera con gran entusiasmo y hasta se unió a las celebraciones de triunfo de los pilotos del Lamborghini vencedor; en esto y en los aspectos que más llamaron su atención basa David su relato y sus fotografías, algunas de las cuales pueden verse en su galería de Flickr.

Despues de pasar la noche en Pamplona nos levantarnos temprano para ver ganar a Alonso en Corea, nos preparamos rapitidito y al pepecar de camino al circuito. Cuando llegamos los motores de la Superfórmula ya estaban rugiendo y nos apresuramos a acceder a la zona Paddock con vuestros pases. Allí nos topamos con los pilotos de la GT1, que estaban echando garabatos a niños y no tan niños…. ojito que estos no son princesitos como los de la F1, te saludan y todo (¡¡el señor mayor no es el utillero, también es piloto!!)

Nos dimos una vuelta por allí y vimos una buena manada de cochazos, había unos 20 Nissan GT-R perfectamente aparcados en el Paddock. Investigamos y finalmente pudimos estar un rato en su hospitality, antes de la siguiente tanda de SF. Como era la última cita de la temporada aquí se decidía todo, por lo que estuvo emocionante hasta el último momento. Qué pena que Vallés tuviera que abandonar, estaba haciendo una carrera genial aunque no tenía ninguna opción al título.

Al terminar quedaba una hora hasta la GT1, así que nos dedicamos a hablar con la gente (eramos unos cuantos, me recordó a cómo se pone Cheste en los libres de F1 de febrero) hasta que empezó… ¡¡qué ganas!! En verdad tienen muy poco que ver con los coches de calle, sólo tienen en común el nombre y la carrocería… por dentro están completamente modificados. Es increíble cómo suenan y verlos parar en boxes para el cambio de pilotos es un espectáculo.

Hubo algún que otro susto, choques, reventones de ruedas… despues de 37 vueltas fueron Ricardo Zonta y su compi Frank Kechele quienes se llevaron el gato al agua en su Murciélago. La verdad es que nadie les pudo toser, hicieron una carrera excepcional y lo que es más importante… sin ningún fallo. Las últimas vueltas las rodaron prácticamente en solitario y segundo fueron los del equipo Hexis en su Aston Martin DB9. Por supuesto que saltamos a la pista para celebrar el título con ellos.

Y a casa. No sin antes llevarnos un recuerdo en el maletero del pepecar… sólo a un mecánico muy friki se le ocurre montar un mercadillo con el siniestro de su cochazo de 100.000€… ¡¡lástima que el parachoques no entrara en el maletero!! Os envío fotos del abuelo piloto y el rastrillo de piezas.