Convento dos Capuchos, en Sintra

Por pepecar.com

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Recorremos uno de los lugares más bellos e inaccesibles de Portugal, puesto que sólo se puede llegar en coche o tras una caminata de unos 8 kilómetros desde Sintra. Sin embargo, al llegar, el esfuerzo habrá valido la pena, porque tendremos ante nuestros ojos un lugar ideal para alejarse del mundanal ruido y pasar una jornada muy espiritual en un convento del siglo XVI.

Lo primero que sorprende del Convento da Santa Cruz, que ese es su nombre original, es la sencillez y la humildad de la construcción. Alejado de los imponentes conventos portugueses de estilo manuelino, el Convento dos Capuchos, en la Sierra de Sintra, fue producto del voto de pobreza realizado por ocho monjes franciscanos que vivieron entre sus paredes.

Convento dos Capuchos

Un halo de misterio y espiritualidad rodea el espacio, enaltecido por la vegetación y al jardín boscoso en el que se encuentra. Lejos de desmerecer, es precisamente la austeridad de la edificación lo que consigue transportarnos a otra época, a otro mundo, a otra forma de concebir la vida como un estadio pasajero hacia la inmortalidad del alma.

Todo en el Convento dos Capuchos es austero hasta el extremo, incluidas las celdas, pequeñísimos habitáculos cuyas puertas eran tan bajas que obligaban a los monjes moradores a pasar agachados. Dentro les esperaba un frío cubículo excavado en la roca, donde dormían encogidos.

Parece mentira que estemos en realidad tan cerca de la ciudad, aunque para unos monjes franciscanos del siglo XVI, el camino campo a través, hasta la población más cercana, era otra manera de fomentar su aislamiento. Aún hoy el viaje sólo puede realizarlo caminando o por carretera, por lo que tal vez os sea de utilidad cualquier información sobre el alquiler de coches en Lisboa.

Fotos en CC: Wiki/W.Rebel y Wiki/User:W.Rebel