Pueblos valencianos entre montañas (II): Chelva y Tuéjar

Por pepecar.com

Hablábamos en un artículo anterior de dos fantásticos pueblos enclavados en la serranía valenciana, Chiva y Cheste. Ahora proponemos acercarnos a otros dos, también cercanos entre sí, que se ubican en un entorno de belleza inigualable y que atesoran vestigios de tiempos ancestrales, a los que no llega la memoria del hombre: Tuéjar y Chelva.

Para conocer estos pueblos y disfrutar libremente de sus alrededores y entorno natural será imprescindible viajar en coche. Si no disponemos de vehículo propio será buena idea recurrir a un servicio de alquiler de coches en Valencia para dirigirnos a nuestro primer destino, Chelva, a 86 kilómetros tomando la carretera de Valencia a Aldemuz, la CV-35.

Chelva ofrece al visitante un gran número de actividades turísticas. Situado en plena serranía valenciana tiene una gran historia a sus espaldas, pues conserva muchos vestigios de épocas pasadas, lo que hará que creamos haber viajado en el tiempo. Destacan los santuarios Virgen del Remedio y de Loreto, la Torrecilla, el Palacio Vizcondal, el acueducto romano, la Arquitectura del Agua y las ermitas de los Desamparados y de la Soledad.

De sus parajes se puede disfrutar gracias a tres senderos de pequeño recorrido: Pico del Remedio-Oambla-Alcotas, Acueducto Romano-Peña Cortada y La Mozaira; también cuenta con una ruta campestre de gran recorrido que combina naturaleza y cultura, de dos horas de duración, que se inicia en la Plaza mayor y discurre por los barrios históricos de la villa y por parajes singulares del río Chelva.

Por su parte, Tuéjar, perteneciente a la Mancomunidad del Alto Turia, presenta un casco antiguo de calles empinadas. Destaca su patrimonio monumental, como la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, declarada Monumento Histórico Artístico nacional, del siglo XVII y estilo barroco, a la que se sube por una escalinata de piedra, o la ermita de la Purísima Concepción, la patrona del pueblo, cuyas noticias más antiguas datan de 1595.

De los hallazgos arqueológicos se deduce que por este lugar pasaron distintos pueblos y civilizaciones, pues se han encontrado hachas de sílex, restos ibéricos, monedas romanas o cerámica árabe. Se cree que los primeros asentamientos datan de la Edad del Bronce. Además, uno de sus grandes atractivos son unas cuevas sobre el río Tuéjar que conservan una serie de pinturas rupestres en color ocre y rojizo que representan figuras humanas, arqueros y animales.

Destacan también el Portal de los Santos, principal puerta por la que se accedía en la época medieval; el Azud, lugar del nacimiento del río Tuéjar; la Tartalona, paraje de gran belleza camino del pantano de Benagéber o Fuente de las Zazadillas, lugares todos ellos a los que puedes llegar en coche. La gastronomía de Tuéjar, también, es de gran valor, y destacan platos típicos como los gazpachos, los muégados, la olla, el morteruelo, y sus carnes y embutidos.

Si además de todo esto quieres conocer uno de los mayores atractivos de esta preciosa provincia, te recomendamos que leas nuestro post sobre las mejores playas de Valencia.

Imagen: Wikimedia Commons / Llargo; Wikimedia Commons / José María IlluetaBandaChelva