Villas pesqueras asturianas: Cudillero y Luarca

Por pepecar.com

El mar Cantábrico posee un halo mágico que se ve reforzado por muchas de las villas marineras que se asientan en su litoral. Sus paisajes escarpados de acantilado muestran sin miramientos la fuerza hipnótica de un mar que todo lo da o todo lo quita. Para comenzar nuestro recorrido por esta parte de la costa cantábrica queremos transportarnos a Cudillero y Luarca, auténticos pueblos de cuento de hadas que atesoran puertos pesqueros tradicionales y que están consideradas dos joyas del Principado de Asturias.

Cudillero es una villa de pescadores de aspecto mágico, en la que las casitas de colores se agolpan de forma escalonada sobre su orografía de acantilado, pareciendo flotar sobre el agua. Al caer la noche, las luces resbalan en cascada por la ladera de la montaña hasta darse de bruces con su reflejo en el mar.

Cudillero es un pintoresco pueblo construido en las laderas de tres montes que rodean la ciudad a modo de anfiteatro. Sus empinadas cuestas y sus estrechas callejuelas serpean entre casas colgantes y establecimientos hosteleros en los que podremos degustar la pesca del día. Pero no sólo el pueblo es digno de contemplación, pues se localiza en un entorno natural bellísimo en el que se cuentan una veintena de playas.

Tras visitar Cudillero, la recomendación pasa por viajar hasta Luarca, a unos 40 kilómetros al oeste de Cudillero y en cuyas proximidades se encuentra la espectacular y desconocida Reserva Natural de Barayo, uno de los pocos lugares de Europa donde aún habitan nutrias en libertad. Luarca es conocida como la Villa Blanca de la Costa Verde, tiene un destacado puerto pesquero y posee numerosos establecimientos y comerciales.

En Luarca, el visitante conocerá el museo del Aula del Mar, donde, entre otras especies, se encuentran expuestos ocho calamares gigantes de hasta 13 metros. En cuanto a patrimonio arquitectónico, en la villa destacan  la Casa Guatemala o El Palacio de Los Marqueses de Ferrera. La plaza de Alfonso X el Sabio, el Puente del Beso o el barrio de la Pescadería son otros de los atractivos turísticos del lugar.

Para desplazarnos hasta Cudillero y de ahí a Luarca, o viceversa, de forma práctica y sencilla y disfrutar del máximo grado de independencia tanto durante el trayecto como en ambas poblaciones, será necesario que viajemos en coche. Si no se tiene uno propio, es recomendable alquilar un vehículo que nos permita recorrer su fantástico entorno, lleno de encantadoras playas y rincones de ensueño.

Cuando yo me decidí a visitar estos fantásticos pueblos de la costa central Asturiana me encontraba de visita en la ciudad de Gijón. Para llegar hasta Cudillero tomé la autovía del Cantábrico y conduje unos 45 kilómetros hasta tomar la N-632/Ctra del Cantábrico en dirección Luarca. Pronto divisé un desvío que me enfilaba hacia Cudillero.

Imagen: Arte y Fotografía; Flikr / jlastras