Mudarse a un piso de estudiantes, consejos y recomendaciones

Por pepecar.com

El verano toca a su fin y comienza un nuevo curso escolar. Si a lo largo de estos últimos días ha tenido lugar una gradual vuelta al cole de los más pequeños, en breve le tocará el turno a los estudiantes universitarios, que ya se encuentran como locos haciendo los preparativos para su regreso a las aulas: que si buscar piso, compañeros, comprar algún que otro mueble y organizar la mudanza.

Si bien es cierto que un traslado de casa de los padres a un piso de estudiantes, que va a ser una residencia temporal, no supone el mismo follón que mudarse de casa de forma permanente, no debemos olvidar de que también supone una trabajosa tarea, pues es conveniente decidir de antemano qué llevaremos y qué no, por eso queremos aportar algunas ideas y consejos que tal vez os sean de utilidad.

Lo primero a la hora de trasladar nuestra residencia a la ciudad donde su ubica nuestra universidad es buscar un piso y unos compañeros con los que compartirlo. Es importante conocer a aquellas personas con las que vamos a vivir porque así podremos ponernos de acuerdo con ellos a la hora de pactar quién aporta tal o cual utensilio a las zonas comunes. Por ejemplo, si va a ser necesario un reproductor de DVD para el salón, lo lógico es que sólo uno de los inquilinos lo lleve y pacte con sus otros compañeros quién aportará la cafetera, quién el microondas y quién el equipo de música, por poner algún ejemplo. Hacer este ejercicio previo evitará que el volumen de nuestro equipaje aumente considerablemente.

Una vez decididos los enseres que cada uno debe aportar a la vida en comunidad, habrá que seleccionar las pertenencias propias. Es recomendable reflexionar antes de comenzar a llenar las maletas de cosas y tener claro qué utensilios y muebles ya se encuentran en el piso que hemos alquilado. No dudes en llamar a tu casero si tienes cualquier duda, por ejemplo, sobre la vajilla. No tiene sentido ir cargado con una batería de cocina si la vivienda ya cuenta con una.

Conviene pensar de una vez todo lo que necesitaremos a lo largo del curso y moverlo en un mismo traslado. Eso de hacer varios viajes con el maletero del coche de papá a rebosar no suele ser buena idea, pues al margen de que el traslado se encarece por ser necesarios diversos desplazamientos, nuestro padre acaba reventado y encima corremos el riesgo de dejar para un futuro viaje algo que nos va a hacer falta antes de lo que creemos. Es por eso que debemos plantearnos alquilar una furgoneta, en caso de que no dispongamos de una propia.

A la hora de empaquetar, procura separar en cajas los objetos destinados a cada lugar de la casa, esto no sólo ayudará a que  el trabajo de desembalaje y localización de las cosas sea más fácil, sino que hará más sencillo que te percates de si te falta algo por incluir. Huye del caos y no lo guardes todo revuelto porque olvidarás incluir cosas y luego encima te costará localizar las que sí llevaste.

Te especial cuidado con los objetos frágiles. Un clásico de las mudanzas a pisos de estudiantes es el ordenador personal. Sé cuidadoso a la hora de embalarlo y de trasladarlo para evitar que se dañe. Si vas a llevar cubiertos u objetos punzantes o frágiles envuélvelos en papel burbuja o papel de periódico para evitar disgustos. Lleva sólo la ropa de temporada, con toda seguridad el armario de tu dormitorio, si lo hay, será bastante pequeño. Y un último consejo: si estás dudando sobre si llevarte o no la plancha de la ropa y dejar a tu madre sin ella, ¡Olvídalo! Si dudas, es que no vas a planchar en todo el año. ¡Pero qué más da! ¡Los estudiantes estamos autorizados a ir arrugados!

Si quieres saber más consejos sobre traslados, no dejes de echarle un vistazo a nuestra sección sobre mudanzas.

Imagen: Locutorio M