Conoce la postura correcta para conducir

Por pepecar.com

no es un juego

Conducir, ese enorme placer… o martirio, según se mire. La verdad es que la diferencia entre una u otra frase está en el ‘según se siente’. Para una conducción cómoda y placentera es necesario realizar algunos ajustes a ciertos elementos del habitáculo del vehículo. Si la cosa además va de seguridad, mantener la postura correcta puede salvarnos la vida en caso de accidente o colisión.

Antes de nada hemos de conseguir el mejor ajuste del asiento y éste debe ser el más bajo posible, sin que nos impida la visión de la carretera. De este modo, la distancia entre nuestra cabeza y el techo es más grande y, además, notaremos mejor las evoluciones del vehículo.

Procurad que la distancia del asiento a los pedales sea la justa para que las rodillas permanezcan semiflexionadas, ni encogidas ni completamente estiradas. Así conseguiremos poder pisar a fondo los pedales sin necesidad de cargar las caderas.

Ojito a la espalda, tenemos que ir sentados y no tumbados. Debemos conducir rectos, con toda la espalda pegada al respaldo y este formando un ángulo casi de 100 grados con el asiento. Nuestra columna y zona lumbar nos lo agradecerán.

ojo con las mascotas

La distancia del volante también resulta esencial para el confort de nuestros brazos. Por ello, debemos graduarlo de modo que la parte superior quede alineada con nuestro mentón y nos permita el movimiento del volante, sin separar la espalda del respaldo, con los brazos cómodos y las muñecas apoyadas.

No tengas objetos que puedan caer sobre ti durante la conducción y, desde luego, lleva a las mascotas con seguridad, en sus habitáculos o separadas de tu espacio por las barreras homologadas.

El último gran consejo de hoy para conseguir una postura correcta al conducir será el cuidado del reposacabezas. Tendremos que regularlo de manera que, durante la conducción, nuestra cabeza esté casi en contacto con esta parte del asiento. Cuanto menos distancia exista entre nuestra cabeza y este accesorio, menos riesgos de lesiones en el cuello y cabeza en caso de accidente.

Por supuesto, lo esencial es recordar que conducir no es un juego, sino un acto de responsabilidad.

Fotos en CC: Flickr/bengrey y Flickr/rpavich