Cuando los automóviles eran considerados máquinas del diablo
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Recuerdo que mi profesora de historia nos contaba, cuando hablaba de los primeros automóviles, cómo en un principio el número de siniestros era muy elevado. Y ya no sólo es que pudiera conducir cualquiera, no existieran apenas normas de circulación o las vías de las ciudades carecieran de señalización adecuada, lo que llevaba en muchas ocasiones a que los conductores chocaran entre sí o contra algún obstáculo. No. Según nos contaba la maestra, la peor parte se la llevaban los peatones, quienes quedaban paralizados cuando se topaban con un vehículo a motor, lo que generalmente derivaba en atropello.
Investigando acerca de la historia de los accidentes de automóvil he llegado a conocer que tanto fue el temor que los primeros vehículos a motor despertaron en la gente que se crearon determinados movimientos alentados por detractores, quienes los consideraban máquinas diabólicas.
Durante los primeros años de vida del automóvil, se creó en Francia la conocida como “Liga contra el Automovilismo”. Mientras, en Estados Unidos surgía un movimiento similar: la sociedad “Enemigos de las Máquinas Mortales”, que divulgaban el siguiente mensaje: “No construya, no venda, ni financie industrias destinadas a producir más máquinas de muerte y accidentes. De ese modo servirá a la causa de la humanidad y a sus propios intereses”.
Pero, ¿cuál fue el primer accidente automovilístico de la historia? Supongo que con certeza es imposible saberlo. Sí se sabe que en 1869, en Irlanda, perdió la vida Mary Ward, una científica que cayó de un vehículo a motor en el que viajaba. En 1896 era atropellado el primer peatón. Sucedió en Reino Unido, era una mujer y se llamaba Bridget Driscoll. Fue embestida por un coche con motor de combustión a 7 kilómetros por hora.
En 1898 Henry Lindfield, un hombre de negocios, estrelló su coche contra un árbol en el Reino Unido y en 1899 el ingeniero Edwin Sewell cayó por una escalera mientras hacía una demostración a sus amigos, en Londres. Ese mismo año fallecía un hombre de Negocios en Nueva York. En estos tiempos, se consideraban hechos accidentales hasta que el doctor William Haddon, Jr. planteó un estudio que generó las primeras medidas preventivas, desarrolló la seguridad y demostró que los accidentes se podían evitar.
Imágenes: Flickr / bobster855