Amaxofobia, cómo combatir la ansiedad al volante

Por pepecar.com

Ayer el diario El País publicaba un artículo en el que aseguraba que uno de cada cinco conductores sufre a diario ansiedad al volante. Todos conocemos a alguien que tiene carné de conducir desde hace tiempo pero que se niega a ponerse a los mados de un vehículo por algún tipo de razón inexplicable, una suerte de fobia que es más común de lo que imaginamos y que se manifiesta mucho más en las mujeres.

Pues resulta que este miedo a conducir tiene nombre: se llama amaxofobia y supone una limitación importante para la mayoría de las personas que la padecen, sobre todo por la incomprensión de quiénes les rodean, que normalemente creen que se trata de un problema de falta de práctica.

En pepecar.com On the Road entendemos que es un problema que va mucho más allá de la inexperiencia y por eso queremos dar un mensaje de ánimo a todas aquellas personas que tienen miedo a conducir, además de ofrecerles una serie de consejos para que traten de superar este miedo, que se manifiesta con una intensidad diferente en función de cada persona, por lo que no todos llegan a experimentar síntomas asociados a la fobia, sino que un alto porcentaje sufre miedo y ansiedad al volante, lo que les hace conducir bajo una enorme tensión.

En realidad el miedo es una reacción natural que experimentamos para protegernos del peligro, pero lo cierto es que se trata de un mecanismo muy primitivo y hoy en día ya no estamos expuestos a situaciones peligrosas con tanta facilidad, luego debemos partir de la base de que muchos de nuestros miedos son irracionales, como el del temor a conducir, por lo que no debemos aprender a controlar el coche, sino nuestros pensamientos, pues el miedo nos impide tomar decisiones y nos bloquea incluso para poder reaccionar.

Los amaxofóbicos, igual que las personas que padecen cualquier tipo de fobia, tienden a la anticipación, es decir, hacen predicciones negativas de lo que va a ocurrir. De ese modo, una persona que tiene miedo a conducir el mensaje que se da a sí mismo constantemente es “no seré capaz”, por lo que es recomendable que cambiemos esta manera de pensar y nos centremos en que sí seremos capaces.

También es buena idea identificar la razón por la cual sufrimos este miedo: ¿No he logrado superar la ansiedad que produce el aprendizaje de la conducción?, ¿He tenido un accidente y desde entonces soy incapaz de coger el coche? Conocer el origen de la fobia nos ayudará a superarla.

Desgraciadamente no se trata de un problema de falta de práctica, como os comentábamos anteriormente, y la única forma de lograr superar la amaxofobia es trabajar el miedo.  Primero tendremos que identificar aquellas situaciones concretas del tráfico que nos ponen tensos e idear, con tranquilidad y meditando, una respuesta para cada una de esas situaciones. Después repetiremos esas respuestas en voz alta hasta que las interioricemos.

A la hora de sentarnos al volante, lo haremos acompañados de una persona que nos ayude a recordar las respuestas (elijamos como acompañante a alguien tranquilo, no a un familiar neurótico que nos ponga más nerviosos de lo que ya estamos). En principio sólo deberíamos dejarnos llevar, adaptándonos al tráfico y a las propias circunstancias de la conducción, evitando experimentar cualquier tipo de sentimiento.

El proceso puede ser largo y trabajoso y debemos contemplar la posibilidad de repetidos fracasos, pero en ir superándolos poco a poco y tornándolos en éxitos conseguiremos superar nuestro miedo. Si consideras que el problema te limita o te supera y no te crees con fuerzas para enfrentarlo solo, no dudes en buscar ayuda profesional para que te dé unas pautas personalizadas y evalúe tu caso.

Vía: Circula Seguro; Saber Alternativo

Imagen: Flickr / star.rush360