El atardecer más bonito del mundo está en Menorca

Por pepecar.com

Uno de los lugares de las Islas Baleares más especiales es a la vez uno de los más agrestes. Hacia la  costa noroeste de la isla, se halla uno de los puntos más privilegiados que ver en Mallorca para disfrutar de los mejores atardeceres posibles del mundo: Punta Nati y su famoso Faro, un lugar que no puede faltar en tus próximas vacaciones.

Esta parte de la isla se encuentra dentro del área de influencia de la Tramontana, un fuerte viento que suele golpear las costas de las Islas Baleares y parte de Cataluña, creando corrientes de hasta 200 KM/h. La costa norte de Ciudadela en Menorca fue por mucho tiempo escenario de terribles naufragios debido a este fenómeno.

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Uno de estos naufragios ocurrió en 1910, cuando un barco francés con 157 pasajeros se partió por la mitad y se vino a pique dejando un solo superviviente. Este accidente fue decisivo para la construcción de un faro en Punta Nati y así evitar futuros incidentes. Las obras comenzaron en 1912 y se inauguró en septiembre un año más tarde, lo que quiere decir que este faro ya ha cumplido sus primeros 100 años ¡Felicidades!

¿Pero por qué es tan especial este lugar? Se comenta que desde allí se ven los mejores atardeceres de las Islas y mucha gente se acerca para averiguarlo. Dada la lejanía que existe a cualquier ciudad (se encuentra a 6 kilómetros de Ciudadela) la contaminación lumínica es prácticamente nula, lo que significa que es también un sitio ideal para ver las estrellas y el firmamento por las noches. Si te gusta el senderismo, el Camí des Cavalls pasa por el faro de Punta Nati, una ruta legendaria de Menorca.

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Es común encontrarse infinidad de coches y ciclistas por la carretera que conduce al faro, en especial en verano, pero aún en la época estival conviene ir abrigado porque el fuerte viento en esta zona nunca deja de soplar. El viento de Tramontana ha conseguido que el paisaje sea desértico, pero observar la puesta de sol junto a los acantilados no tiene precio. El camino es estrecho y se encoge cada vez más al acercarse al faro.

Esta excursión es una visita de carácter obligatorio en un viaje a Menorca, tanto si es un viaje en familia o una escapada con tu pareja. No hay plan más romántico que contemplar la puesta de sol con un mar infinito por delante y si no tienes como llegar, asegúrate de reservar tu Pepecar para no quedarte en el hotel 😉