Exhibición de clásicos Morgan, la excusa perfecta para hablar de historia
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Son vehículos codiciados y venerados por muchos, coches exclusivos con más de un siglo de historia que pueden superar los 150.000 euros y que maravillan a todo aquel que los contempla. El sábado, 25 ejemplares de este preciado vehículo pudieron contemplarse en el municipio de Viveiro, en Lugo, gracias al Club Morgan España los llevó desde distintos lugares de nuestra geografía. Lo que cautiva y convierte a Morgan en firma de culto es el estilo, único, pues en la producción de estos automóviles se continúan utilizando métodos artesanales.
Aprovechando el evento, hemos querido fijarnos en la historia de estos vehículos, cuyo primer prototipo vio la luz en 1909. Se trataba de un triciclo monoplaza, con el motor de un P eugeot de 7 cv., concebido en el taller del británico Henry Frederik Stanley Morgan y que salió a la venta en 1910, hace cien años. Más adelante se le dotaría de dos plazas para poderlo promocionar en las carreras, pues en aquella época el reglamento exigía el acompañamiento de un copiloto.
Los Morgan dejaron el listón alto en cuanto a vehículos de competición. Su reputación fue en aumento y durante la I Guerra Mundial las ventas eran de mil ejemplares al año. Tras la contienda se plantearon realizar una serie de mejoras. Por ejemplo en 1920 cambiar la rueda trasera ya era mucho más rápido y sencillo, gracias a la posibilidad de desmontarla sin que hiciera falta retirar la cadena. A los dos modelos que se ofrecieron al principio, Standard y Aero, se sumó a partir de 1923 la posibilidad de elegir entre cuatro motores distintos.
En 1926 todos los modelos, excepto el más económico, fueron dotados de chasis más voluminosos y frenos delanteros de serie. En 1928 se les equipó con un sistema de dirección desmultiplicada, lo que redujo la inestabilidad. Con la llegada de los años 30 los triciclos comenzaron su declive. Habían surgido vehículos económicos de cuatro ruedas, como el Austin Seven, que marcarían el inicio del coche moderno. El primer Morgan de cuatro ruedas apareció en 1936 e integraba un motor Coventry-Climax de cuatro cilindros. En 1950 nacía el Plus 4 y en 1968, el Plus 8.
Desde entonces pocas son las novedades que ha registrado la marca, algo razonable si tenemos en cuenta que uno de sus principales activos es vender imagen de vehículo clásico. A día de hoy, su producción se mantiene de forma regular gracias a que los Morgan se han posicionado como vehículos de culto que hacen las delicias de los más exigentes coleccionistas.
Vía: Autopasion18
Imagen: Flickr / dave_7; Wikimedia Commons