A pesar de los tiempos que corren puede que alguno aún esté sopesando la posibilidad de hacerse con un coche nuevo. Sin duda, estrenar coche es un momento único para los verdaderos amantes del motor pero, ¿habéis pensado en todas las posibilidades antes de desembolsar una importante cantidad de dinero?
No es que en pepecar.com no nos guste estrenar, más bien todo lo contrario. De hecho, lo que os queremos proponer, o mejor dicho, demostrar, es que podremos estrenar coche cada vez que lo necesitemos sin necesidad de tener que acarrear con gastos que, si no los tenemos, beneficiarán sustancialmente nuestra economía.
Si nos hacemos con un vehículo a nuestro nombre, éste traerá asociados los gastos del seguro, impuestos de matriculación, los mantenimientos, las posibles reparaciones que necesite, el precio del garaje o la cuota de aparcamiento… Si sumamos todos estos factores, dejando al margen el precio del coche en sí, estamos hablando de cantidades que oscilan entre los 800 y 1.000 euros. Vamos, lo que viene siendo el sueldo de un mes.
Ahora pensemos para qué usamos el coche. Por norma general el gran uso que le damos es en los periodos vacacionales o desplazamientos puntuales a lo largo del año, con lo que, ¿realmente merece la pena comprarlo? En estos casos suele salir más barato alquilar el vehículo que tenerlo en propiedad. Además del ahorro que nos supondrá, dejaremos de estar sujetos al gasto fijo mensual que éste supone y diremos adiós a la preocupación de si duerme en la calle o a buen recaudo bajo techo.
Tampoco debemos olvidar que cada vez que alquilemos un coche podremos elegir el modelo que más nos llame la atención esos momentos, con lo que estaremos estrenando coche cada vez que queramos y no una vez cada muchos años.
Por último, pero no por ello menos importante, está el hecho de cubrir todas nuestras necesidades en el momento que sea. Es decir, por poneros algunos ejemplos, si necesitamos una furgoneta porque nos vamos de mudanza, no es lo mismo hacerla en el clásico turismo que alquilar una furgoneta unos días; o si lo que queremos es callejear por una gran ciudad no tiene ni punto de comparación un coche tipo Smart que una berlina; y si lo que queremos es irnos de vacaciones con los amigotes qué mejor que un monovolumen de siete o nueve plazas, ¿eh?
¡Al buen tiempo buena cara! Como podéis comprobar, hay cientos de situaciones en las que alquilar un coche puede suponer un gran ahorro, lo que nos vendrá a las mil maravillas.
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