Las calles de Gotham no serían lo mismo sin la presencia inquietante del Batmóvil, el coche en el que el hombre murciélago recorría la ciudad en su lucha contra el mal. De un negro riguroso, como cualquier otro objeto de culto de la saga Batman, el primer vehículo de la serie estuvo inspirado en un Lincoln Futura de 1955, pero no fue el único modelo usado por El Caballero Oscuro.
Desde luego todos los coches de la saga estarían guardados en la Batcueva, donde se iban perfeccionando y añadiendo gadgets tecnológicos a las diferentes carrocerías y potentes motores.
Si el Lincoln Futura fue el germen del Batmóvil, usado en la serie de televisión de 1966 (recientemente subastado por más de cuatro millones de dólares), los modelos que realmente han alcanzado gloria en la retina del público de las últimas décadas son los pertenecientes a las producciones cinematográficas dirigidas por Tim Burton y Christopher Nolan.
El autor de Batman y Batman Returns eligió la estética de los bólidos de los años 30 del siglo pasado, en combinación con los deportivos de su época, como el Porsche 962 y todo ello lo montó sobre el chasis de un Chevrolet Impala. El resultado fue espectacular para la década de los noventa, aunque también pasó su momento.
Fue con el coche de cine de Nolan cuando el Batmóvil adquirió un aspecto más ‘militar’, aunque sin abandonar el clasicismo del elegante color negro que acompaña a Batman. Ahora el coche de El Caballero Oscuro acabó siendo una mezcla entre el Humvee de los marines norteamericanos y un aerodinámico Lamborghini.
Imágenes en Creative Commons or Public Domain: Wiki/Jennifer Graylock/Ford Motor Company, Wiki/liftarn y Wiki/Discostu