¡Tenía que llegar! ¿Cómo olvidarnos, en nuestro especial de coches de cine, de uno de los vehículos más míticos del cine de todos los tiempos? El Ecto-1, aquel coche en el que los Cazafantasmas acudían raudos y veloces a combatir ectoplasmas, no era sino una ambulancia Cadillac Miller-Meteor de 1959 tuneada.
El Ecto-1 no era un coche capaz de realizar viajes interdimensionales, como planteaba una primera versión del guión de la película, sino un coche profesional de Cadillac ideado para ser utilizado como ambulancia, coche funerario o incluso limusina.
En la película es el Dr. Raymond “Ray” Stantz quien compra este Cadillac a un elevado precio y en un pésimo estado de conservación, pero tras realizarle los correspondientes arreglos el Ecto-1 queda listo para recorrer las calles de Nueva York y ayudar a los cazafantasmas a exterminar espectros. Su sirena distintiva y la amalgama de artilugios montados sobre su techo (muchos de los cuales no parecen tener función alguna) lo convierten en un coche de cine muy especial.
Los Cazafantasmas (Ghostbusters 1984) es todo un icono de los años 80. Protagonizada por Bill Murray, Sigourney Weaver, Dan Aykroyd o Harold Ramis, entre otros, esta comedia fantástica cuenta la historia de un equipo de cazafantasmas que, a modo de equipo de control de plagas, combate a los espectros en la ciudad de Nueva York. Todo comienza cuando los doctores y parapsicólogos Venkman, Stantz y Epengler son rechazados para una beca de investigación que habían solicitado, por lo que deciden montar la empresa Los Cazafantasmas. Pronto la ciudad sufrirá una oleada de apariciones espctrales que presagian la llegada de un temerario demonio. Aquí os dejamos el trailer de la película.
Una curiosidad es que en un principio el coche iba a ser de color negro, pero al final tomaron la decisión de pintarlo de blanco para que se viera bien en las escenas nocturnas. Además, para la secuela (Los Cazafantasmas II) tuvieron que dar vida a un segundo Ecto-1. Ambos vehículos se encuentran en la actualidad en los Estudios Sony Pictures donde han sido sometidos a un proceso de restauración tras diversos años de deterioro. Al margen, existen diversas réplicas en museos, parques temáticos e incluso alguna se llegó a poner a la venta, pero no se trata del auténtico Ecto-1.
Imagen : Javiercostas; Gekipls