Seguimos con nuestro especial dedicado a los coches deportivos españoles, en esta cuarta entrega hablaremos del Artés Campeador, un coche que hizo soñar a muchos pero que nunca vio la luz ya que su producción en masa nunca se llevó a cabo.
Era la década de los 60 y esta joya automovilística se preparaba para engalanar calles y carreteras. Lo que quedó como un proyecto, ya que nunca se produjo, estaba inspirado en el Ford GT40. El motor de cuatro cilindros y 1255 cc le permitía alcanzar una velocidad máxima de 210 km/h, vamos que era un cochazo para esta época.
El Artés Campeador, el “Cid” fue presentado en mayo de 1967 en el Salón del Automóvil de Barcelona. Este coche es prácticamente una obra artesanal, su desarrollo e invención estuvo a cargo de José Artés de Arcos, quien también trabajó e impulsó el coche de carreras Guepardo de Fórmula IV.
Lo más triste de esta historia es que el coche nunca se produjo, pero no por falta de presupuesto o de interés sino por un accidente. Un incendio en los Talleres Zipo de Barcelona que estaban encargados de su construcción, terminó con los moldes y los planos del Artés Campeador. Sólo quedó la unidad prototipo que ha sido restaurada y fue protagonista del Auto Retro Barcelona 2007.
Sigue nuestro especial de coches deportivos españoles y conoce más sobre la historia del Alpine 108, el coche de Valladolid. El Pegaso Z102 que brilló en las calles tras la guerra civil. Y, el Clúa 500 la gran promesa de Barcelona.
Fuentes: Motorpasión; El Economista
Imagen: Wikimedia Commons