Seguro que si ya habéis visto el vídeo sobran palabras para justificar el hecho de que hoy queramos dedicar un artículo únicamente a esta pieza audiovisual, porque nos parece de un gusto exquisito y demuestra que no es necesario recurrir a imágenes hirientes para lograr concienciar en materia de seguridad vial.
Lejos de utilizar imágenes crudas y de expresa violencia, la campaña “Abraza a la vida” desarrolla una perfecta alegoría en la que, bajo el procedimiento retórico, subyace la idea del valor de la familia.
Gracias a imágenes metafóricas como los brazos y manos que simbolizan un cinturón de seguridad o el confeti brillante que remite a una lluvia de cristales, se representa la experiencia humana real de una colisión frontal y remite a un pensamiento más complejo al hacer una transposición de la realidad.
Paralelamente, el anuncio apela a la emoción al utilizar la familia como leit motiv. Puede apreciarse el simbolismo entre el cinturón de seguridad y el abrazo protector que madre e hija le dan al padre, transmitiendo el mensaje de que debemos cuidar a quienes más queremos y velar por el uso del cinturón de todos los ocupantes del vehículo en el que viajamos.
La campaña la llevó a cabo Sussex Safer Road Partnership, organización para la seguridad vial de Sussex, en Reino Unido, y a lo largo de todo el año ha tenido gran éxito, causando un alto impacto en todo el mundo.
Vídeos como este demuestran que no es necesaria la utilización de imágenes sangrientas o mensajes crudos, sino que una idea de terribles connotaciones se puede representar de otra manera, haciendo que el espectador sea capaz de ver algo que en sentido literal no está ocurriendo en las imágenes. Ahora lo difícil es saber contar historias de esta manera, pero para eso ya están los creativos. Y a vosotros, ¿qué os parece?.