Consejos para ahorrar en la compra de un coche

Cuando nos planteamos comprar un coche tenemos que ser conscientes de que nos estamos enfrentando a una importante decisión. La compra de un vehículo supone un desembolso considerable para la mayoría de los mortales, de modo que no es algo que deba hacerse “al buen tuntún”, sino que conviene atender a distintos aspectos para llevar a cabo una compra inteligente, informarnos todo lo posible y evitar caer en trampas publicitarias.

Antes de nada debemos ser plenamente conscientes tanto de nuestras necesidades como de nuestras limitaciones. Elegir la marca y el modelo adecuado nos ayudará a ahorrar. A veces nos puede el capricho y acabamos comprando un cupé donde no nos entra la familia o un todoterreno cuando sólo salimos al campo dos veces al año.

Otro tema importante es decantarse por un motor de gasolina o diesel a la hora de la compra. Vale que los coches diesel suenan como un tractor, pero si lo usas a diario el ahorro de combustible está garantizado, ya que gastan mucho menos, sobre todo si eres de esos que no tienen una conducción especialmente tranquila. Tendrás que evaluar en este punto si vas a conducir más en ciudad o en carreta, el uso que vas a darle y si tiendes de por sí a ser brusco al volante.

Comparar  entre marcas también ayuda a realizar una compra óptima. Recuerda que no es más barato el coche que menos dinero cuesta, sino aquel que te ofrece mayor número de prestaciones a un precio inferior (eso sí, aquellas que realmente necesites). No te dejes engañar por las ofertas o por los “desde tantos euros”, infórmate siempre de cuál será el precio final. Además, comprar un coche que ya lleve varios meses en el mercado te ayudará a conocer de antemano, por  las opiniones que dejan los usuarios en Internet, si el modelo salió bueno o por el contrario está dando problemas.

Comprar un coche de segunda mano o un coche de kilómetro cero puede ser una estupenda alternativa. Eso sí, asegúrate de que tienen garantía. Si tu necesidad es puntual, tal vez te interese más un alquiler a largo plazo, o incluso alquileres puntuales. El renting o leasing es la opción para aquellas personas que desean cambiar de vehículo con cierta frecuencia, sobre todo por cuestiones de empresa. Eso sí, deberás hacer cálculos para estimar si alguna de estas opciones te saldrá mejor a largo plazo.

Busca si en el momento en el que vas a cambiar de coche existen ayudas gubernamentales a la compra, como puede ser el Plan 2000E. Eso sí, ten en cuenta que después Hacienda nos puede hacer devolver parte de la ayuda recibida. Trata de evitar financiar la compra o reduce su coste, si no el precio final se incrementará notablemente a causa de los intereses.

Y por último, procura anticiparte y pensar a largo plazo. Haz un estudio sobre la tendencia al alza que tienen los precios del combustible, sea gasolina o diesel. Del mismo modo, piensa que el gasto no sólo radica en la propia compra del vehículo, sino que dependiendo de qué coche nos compremos será más caro su mantenimiento, los recambios e incluso el seguro. Muchas aseguradoras te informan con antelación de lo que te cobrarán por un determinado modelo, así que no te cortes y pregunta, pregunta, pregunta… que preguntar sí es gratis.

Vía: Yollegoafindemes

Imagen: Geograph / Mike Smith