Una de las claves de oro para conseguir un notable ahorro en nuestra economía doméstica y minimizar las consecuencias medioambientales del mundo moderno es el practicar una conducción eficaz, que nos de alegrías para el bolsillo y nos haga menos agresivos ecológicamente hablando.
Para ello resultan de gran utilidad los distintos cursos de conducción económica que se imparten en distintas autoescuelas y que nos explican las diferentes técnicas y trucos que nos ayudarán a ser unos conductores más responsables y bastante más ahorradores con nuestro vehículos.
De estos cursos destacamos hoy los que se imparten a través del RACC, en colaboración con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Ministerio de Industria, Energía y Turismo del Gobierno de España.
La conducción económica comporta una forma de conducir que, a través de una serie de técnicas, nos ayuda a ahorrar en combustible, contaminar menos, mejorar la seguridad al volante y aumentar el confort en la conducción. Todo ello es fácilmente asimilable a través del curso que se imparte a través de las autoescuelas del RACC y que apenas si llegan a las cuatro horas de duración para conductores de turismos y ocho horas para los de vehículos industriales y autobuses.
Los cursos teórico-prácticos del RACC se realizan en vehículos con ordenador a bordo y en circuito urbano, bajo la supervisión de monitores expertos en la aplicación de técnicas para el aprovechamiento de la eficiencia energética de los vehículos que actualmente funcionan en el mercado.
Con la aplicación habitual de las técnicas de eficiencia al volante, los alumnos conseguirán un ahorro de combustible de entre el 15 y el 20%, que sólo va a depender del comportamiento del conductor con el uso del acelerador, las marchas, la desaceleración del vehículo, el arranque y su respuesta ante imprevistos del tráfico.
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