Dormir en el coche, una forma de ahorro un tanto incómoda
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Es durante el verano cuando más nos duele quedarnos encerrados en casa durante el fin de semana. El buen tiempo, el ambiente que hay en cualquier parte y la gran cantidad de festivales, festejos y actividades que se programan invitan a hacer una escapada en cuanto se tiene un hueco. Pero… ¡Ay!, en ocasiones el bolsillo no está para mucho despilfarro, así que son muchos los que se las ingenian para evitar pagar por el alojamiento durmiendo en cualquier parte, ya sea en tienda de campaña, al raso, o dentro del coche.
Como todos en alguna ocasión hemos dormido en el interior de un vehículo empujados por las circunstancias, nos gustaría dar una serie de consejos para descansar lo mejor posible. En verano es mucho más fácil, ya que no vamos a tener que preocuparnos mucho por la temperatura exterior. No obstante, conviene llevar una manta, aunque sea ligera, pues ya sabéis que cuando amanece, refresca.
Para evitar malas posturas, lo mejor es que reclinemos los asientos lo máximo posible y tratemos de dormir boca arriba, buscando la posición correcta y tratando de que la espalda se apoye correctamente. Se hace necesario que contemos con una almohada adecuada para forzar la postura del cuello. Puede servirnos perfectamente las almohadas de viaje, ya que su forma de semicircunferencia nos sujetará la cabeza. Si no tenemos, un cojín mullido será una buena alternativa.
Es importante que bajemos un poco las ventanillas del coche, para dejar circular el oxígeno y que no se vicie el ambiente. Aunque fuera haga mucho frío, es necesario contar con una pequeña rendija de ventilación. En invierno, tendremos que acordarnos de llevar una buena manta de lana o un edredón o saco de plumas para dormir calentitos, ya que la temperatura del interior del vehículo será prácticamente igual que la del exterior.
Si no contamos con ropa de abrigo o mantas, por ejemplo porque la necesidad de dormir dentro del coche ha surgido por un imprevisto, podemos encender la calefacción, pero es muy importante entonces que el coche esté a la intemperie y a ser posible en un lugar donde haya corriente. Si lo introducimos en un lugar cerrado o poco ventilado, como por ejemplo un garaje, y dejamos el motor en marcha, corremos riesgo de asfixia debido a los gases emanados del tubo de escape. Es muy peligroso, de modo que debemos extremar las precauciones.
Finalmente, recuerda que en cuanto amanezca la luz y el calor del sol no te dejarán dormir, de modo que planifica tus horas de sueño en función de la hora en la que se hace de día. Es bueno también que dejemos puerto el parasol o que tapemos las ventanas y llevar un antifaz de noche o un pañuelo para vendarnos los ojos y que no nos moleste la luz.
Vía: Coches.com
Imagen: Picasa / kmohr25