Debería haber embarcado en el mítico y legendario trasatlántico, pero el Titanic zarpó y nunca llegó al puerto de Nueva York, desde donde habría acompañado a un modelo de Brush Runabout de 1909 hasta Europa. Afortunadamente para este valioso clásico, su vida activa como máquina del siglo XX ha trascendido al propio Titanic.
El coche realizó ese viaje, pero lo hizo a bordo del gemelo del trasatlántico, el Olimpic. Cien años después, el Brush Runabout inicia una gira por distintas concentraciones de automóviles clásicos y para ello se ha sometido a una profunda restauración que lo ha dejado como nuevo.
Se trata de uno de los coches más antiguos del mundo. El coche del Titanic, como es conocido, ha sido restaurado en unos talleres de Guipúzcoa, en un proceso en el que se ha invertido más de un año y medio de trabajo de los técnicos especialistas de Carrocerías Mena de Astigarraga.
El supermodelo de principios del siglo XX conseguía una velocidad de 39 km/hora, una cifra considerable para la época. El Brush Runabout de 1909 es un vehículo biplaza, con carrocería y llantas elaboradas en madera. En la época de su lanzamiento, el coche del Titanic costaba la nada desdeñable cantidad de 639 dólares. En la actualidad, esa cifra se ha incrementado hasta cerca de los 300.000 dólares, un precio lógico para una pieza de museo.
Existen rumores que afirman que la actriz de Titanic, Kate Winslet, podría convertirse en madrina del Brush Runabout de 1909, que fue creado por el diseñador de la marca Cadillac.
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