Ir a 1.600 km/h es el reto que se propone Andy Green el año que viene en Sudáfrica, con el objetivo de batir el record Mundial de velocidad de la historia, y el bólido en el que pretende realizarlo tiene unas espectaculares características.
Esta espectacular foto de Stefan Marjoram no nos enseña una nave espacial, sino la cabina del BloodHound SSC, un coche supersónico que podría superar el record del mundo de velocidad. La cabina está dotada del instrumental necesario para tener a la vista cada mínimo detalle durante la prueba. Entre los dispositivos instalados destaca un volante de Titanio, y un velocímetro desarrollado de forma específica por Rolex.
Diseñado para desafiar fuerzas aerodinámicas extremas, el estilizado fuselaje del Bloodhound SSC tiene casi 14 metros de longitud con 2 ruedas delanteras dentro de la carrocería y 2 traseras montadas al exterior dentro de los carenados de las ruedas.
Esta mezcla pionera de tecnología aeronáutica y automovilística pesa cerca de 8 toneladas con el depósito lleno, y emplea la potencia de 3 motores de cohete a reacción y combustión interna. Con ello se obtienen más de 135.000 caballos de fuerza, lo que equivale más a o menos a 180 coches de Fórmula 1.
A continuación os dejamos un vídeo con un tour por esta espectacular cabina:
¿Te atreverías a conducirlo?