Investigadores del Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) han medido los niveles de cansancio de los conductores por medio de un simulador de conducción. Sus resultados arrojan la posibilidad de cumplir con el objetivo de evitar accidentes de tráfico con accidentes mortales.
En el Laboratorio de Automoción del IBV se ha hecho un profundo estudio para detectar el grado de somnolencia con variables como controlar la velocidad y los movimientos laterales combinados con señales fisiológicas tales como el ritmo cardiaco, la respiración o los movimientos oculares.
Con estos datos se busca la manera de canalizarlo en una nueva tecnología que permita medir la fatiga del conductor sin que el proceso sea invasivo. Desde el Instituto de Biomecánica se destaca que esta causa es actualmente uno de los grandes problemas de la seguridad vial con más del 20% de los accidentes con pérdidas humanas en carretera.
Estos días en los que se multiplican los desplazamientos largos y que se realizan viajes cortos de manera más despreocupada es especialmente importante tener en cuenta estas circunstancias, momentos en los que pese al cansancio el conductor intenta mantenerse despierto.
La tecnología se pone a la disposición de las principales empresas de automoción sistemas que permitan predecir el cansancio con suficiente antelación y que no se produzca el accidente. Desde el instituto se detalla que es especialmente relevante en la respuesta del cuerpo durante ese ciclo de sueño, no solo las más evidentes como invadir otro carril o maniobras bruscas, lo que permitiría esa anticipación.
Las posibilidades y las combinaciones son variadas: medir la respiración por minuto o el ritmo cardiaco permite monitorizar los cambios de estado, datos más fisiológicos que se podrían complementar con la combinación cerebral y visual, así como por ciertas pautas de comportamiento que se han visto reflejados durante las pruebas.
Parece que en pocos años el propio coche te advertirá de tu estado y te aconsejará orillarte o salir por la siguiente salida; o quizá hasta pase a control automático y se conduzca por sí mismo. La tecnología en la conducción parece no tener límites y la prevención, como conocer las advertencias de la Dirección General de Tráfico, demuestra ser el arma más eficiente
Fuente: lainformacion.com