El día en que la DGT barrió debajo de la alfombra

La última campaña de la DGT en la que se ha enviado hasta 13 millones de cartas a titulares de vehículos de más de 10 años con información sobre sus coches, ha sacado a la luz unos 3,5 millones de datos erróneos. El desconcierto para los usuarios ha sido monumental, así que hemos pensado que lo mejor será comunicaros unas pautas para saber cómo actuar en caso de que os veáis afectados.

El problema más habitual que  nos hemos encontrados como usuarios de vehículos es que más de 3,5 millones de vehículos dados de alta en el registro de la DGT no circulan ya por las carreteras españolas. Algunos ‘viven’ esta irregularidad desde hace años y los motivos son de lo más variados: siniestro total, robos, cesión a terceros…

Lo cierto es que según Automovilistas Europeos Asociados (AEA), por uno u otro motivo, entre los que se encuentra el desconocimiento, los dueños de los vehículos no dieron de baja el automóvil en cuestión.

A través de la página oficial de la Dirección General de Tráfico y de su Oficina Virtual, podemos encontrar todos los trámites que debemos realizar para comunicar la baja de un vehículo. Además tenemos la oportunidad de descargarnos los impresos necesarios a través de internet.

La gestión más común y la más afín a la mayoría de los conductores es la de comunicar una baja definitiva a la DGT, porque también existen bajas temporales y bajas por traslado del vehículo a otro país. Aunque todos los trámites para cualquier tipo de baja están ‘colgados’ en la Oficina Virtual, hemos de saber que en caso de baja definitiva, todo el papeleo puede realizarse a través de cualquier Centro Autorizado de Tratamiento (desguace autorizado).

Podemos llevar nosotros mismos el vehículo hasta el desguace o incluso nos mandarán una grúa para recogerlo. Entregaremos el permiso de circulación y la tarjeta de Inspección Técnica y la solicitud de baja pertinentemente firmada. Por su parte, el centro nos entregará el Certificado de Destrucción del Vehículo y el justificante de la baja definitiva de la Dirección General de Tráfico, con el que podremos acreditar ante cualquier Administración que nuestro vehículo causó baja.

Fotos en CC: Flickr/Infil Trator y Flickr/kamshots