Gräf & Stift Double Phaeton, el coche maldito

Seguro que muchos recordaréis ese libro de Stephen King titulado Christine, o si no la película de John Carpenter, en la que un Plymouth Fury de 1958 destruye todo aquello que encuentra en su camino… Bien, pues la espeluznante historia del conocido como “maestro del terror” bien podría estar inspirada en este vehículo: el Gräf & Stift Double Phaeton de 1910.

La historia hace sospechar que este coche estuvo maldito desde su creación, ya que todos sus propietarios fueron víctimas de la mala suerte. Algunos sufrían fatídicos accidentes, otros morían de forma prematura, pero pasara lo que pasara, el coche nunca sufría daño alguno. No faltan quienes lo señalan como desencadenante de la I Guerra Mundial

El primer propietario del Gräf & Stift Double Phaeton fue un oficial bosnio que se estrelló contra un muro a los pocos días de estrenar el vehículo. El hombre sufrió un accidente mortal, pero curiosamente el coche apenas sufrió daños.  Su siguiente dueño murió también a bordo del coche, cuando volcó. Otro de los propietarios fue un médico: se dice que desde el mismo momento en que lo compró comenzó a perder clientes, lo que le llevó a la ruina.

Pero sin duda lo más asombroso es que a este coche se le acusa de cambiar el rumbo de la historia: resulta que el archiduque de Austria, Franz Ferdinand, heredero del trono austriaco, adquirió este Gräf & Stift Double Phaeton de 1910. A bordo de él se encontraba, el día en el que él y su esposa fueron tiroteados mortalmente por el terrorista serbio Gavrilo Princip. Este episodio histórico, que se conoce con el nombre de Atentado de Sarajevo, precipitó la declaración de guerra de Austria a Serbia que desencadenó la I Guerra Mundial.

En esta ocasión el coche sí sufrió los impactos de bala; pero sorprendentemente, con anterioridad al tiroteo, otro de los terroristas lanzó una bomba precisamente contra el Gräf & Stift Double Phaeton con tan mal tino que el propio archiduque la agarró con las manos, lanzándola fuera del vehículo en un acto reflejo. El artefacto explosivo alcanzó al coche que iba inmediatamente detrás en el cortejo, que quedó totalmente destruido y sus pasajeros resultaron gravemente heridos. Pareciera como si el endiablado coche hubiera intervenido para evitar ser destruido.

El Gräf & Stift Double Phaeton fue comprado más adelante por un anticuario que, como no, acabó suicidándose y son numerosas las leyendas que relatan distintos misterios en torno a esta limusina, como averías insólitas o atropellos mortales sin que ningún conductor estuviera al volante. Una muestra más de la maldición que pesa sobre el vehículo es que durante la II Guerra Mundial, el museo que lo albergaba fue repetidamente bombardeado, y aunque gran parte de su colección se perdió, el coche salió indemne. Actualmente puede verse en el Museo de Historia Militar de Viena, en Austria. No sé yo si me atrevería a trabajar cerca…

Vía: Yahoo Coches a través de @cochespuntocom

Imagen: Wikimedia Commons / Kadin2048; Wikipedia / alexf