Historia del tuning

Para la mayoría, la práctica del tuning es algo nuevo y moderno. Sin embargo, pocos saben que el origen del tuneado se remonta a la aparición del primer vehículo en el siglo XVIII y que ya, desde entonces, se intentaban modificar los coches para convertirlos en únicos.

No obstante,  la primera Guerra Mundial fue la encargada de impulsar una vertiginosa evolución hasta nuestros días. Las diversas modificaciones en chasis, aerodinámica, motores, líneas de tracción, cajas de cambios, suspensiones, frenos y variedades de gasolina, junto con el inicio de las carreras automovilísticas y la comercialización de vehículos a gran escala, abrió un nuevo mundo a los amantes del motor.

Una vez que los coches fueron abaratando costes y estuvieron al alcance de la población, allá por los años setenta, la competencia entre empresas fabricantes de automóviles alcanzó su máximo exponente y cada una comenzó a ofrecer sus propios coches tuneados para atraer el mayor número de clientes.

Aunque quizá, uno de los mayores exponentes del tuning haya sido el cine. Existen infinidad de películas donde nos encontramos con vehículos totalmente modificados, con elementos que los convierten en únicos. A raíz de estas películas, y con el paso de los años, han ido apareciendo revistas dedicadas al mundo del tuning, eventos y exhibiciones… sin olvidar la llegada de Internet, donde acceder a videotutoriales sobre cómo tunear tu coche de manera sencilla ha revolucionado este mundillo.

Mejoras y modificaciones de carrocería, habitáculo y motor están a la orden del día, incluyendo detalles como la calidad del sonido de los equipos multimedia y los ordenadores de a bordo, indispensables para los amantes de esta práctica estética de vehículos.

Fotos en CC: Flickr/flightlog y Flickr/photobeppus