Está en China y ha sido catalogada como la segunda carretera más peligrosa del mundo, solo por detrás de la Carretera de la Muerte de las Yungas, en Bolivia. Hablamos de la carretera de Guoliang, más conocida como la ‘carretera colgada del precipicio’, un auténtico peligro al borde mismo del abismo.
Fue trazada por los propios campesinos de la zona y tardaron más de cinco años en habilitar unos 1.500 metros de carretera, que incluye un tramo bajo un túnel. Corrían los primeros años de la década de los 70 y, aunque pudiera parecer lo contrario, el trabajo de los aldeanos hizo más seguro un camino que antes había sido prácticamente suicida.
El paisaje que se contempla desde la Carretera de los Abismos es impresionante, cargado de belleza, en medio de las montañas de Taihang, en la provincia china de Shandong. Es posible contemplar los preciosos parajes naturales a través de unos rústicos ventanales que los campesinos excavaron en la roca. Desde allí se pueden observar los pequeños pueblecitos cercanos.
A pesar de la belleza de la localización, con unos cuantos números se le quitará la gana de aventura a más de uno. Vamos a ello. La carretera de Guoliang tiene… ¡cuatro metros de ancho, desde donde hay una caída prácticamente vertical!
No obstante no son pocos los que se animan a viajar hasta esa parte del mundo para contemplar con sus propios ojos este prodigio y, además, aprovechar para realizar deportes de riesgo en la carretera colgada del precipicio. Sin duda, hay gustos para todo.
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