Siempre se habló de un futuro con coches voladores, pero parece que la tecnología y los avances en inteligencia artificial van por otro camino diferente: la conducción automática.
El trabajo llevado a cabo en este sentido es asombroso, hasta tal punto que el público podrá acceder a coches completamente autónomos en diez años. Así lo ha asegurado Ramón López de Mántaras, el director del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC.
Si hay retrasos no será por motivos tecnológicos, asegura, sino por el coste que pueda tener o por la legislación de los países ya que, según aclaró el científico, tendría que cambiar en muchos sitios.
Este caso se ha visto con Google, con sus conocidas pruebas en Nevada. Para que se hayan podido llevar a cabo se han tenido que cambiar las leyes de circulación de dicho estado. La macro-empresa, que comenzó sorprendiendo al mundo del automóvil con los coches street view para confeccionar sus conocidos y recurridos mapas, no ha dejado de dar grandes pasos desde entonces.
La última noticia ha sido un nuevo récord, los coches de google han recorrido 300.000 millas, es decir 480.000 kilómetros, sin sufrir ningún accidente. Una docena de vehículos, la mayoría de ellos de la marca Toyota, están en un trabajo de campo continuo con el objetivo de recabar el mayor número de experiencias automovilísticas posible.
Cada vehículo lleva a dos pasajeros para cerciorarse de que no haya ninguna situación que pueda provocar un accidente, aunque el objetivo es lograr que esa limitación se reduzca a una sola persona.
El siguiente paso es que el vehículo interactúe ante las inclemencias meteorológicas como la nieve o la lluvia extrema, o ante situaciones fuera de la normalidad, como la señalización por motivo de obras.
Desde el CSIC se trabaja también en un proyecto similar aunque por el momento su coche solo ha recorrido 100 kilómetros. Mientras se avanza en la búsqueda del conductor perfecto la industria de la investigación avanza por otros caminos recuerda Ramón López, y habla de otros avances para mejorar la seguridad como detectores de somnolencia o sistemas que evitan los movimientos bruscos de volante.
La inteligencia artificial cada día está más presente y pronto podría ser común no solo que un coche te lleve, sino que un robot participe en una operación. Para el director del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial no hay sector que no sea susceptible de ser transformado.