El cómic de Marvel ‘Ghost Rider’ saltó a la gran pantalla con la imagen de Nicolas Cage dando vida al rey de entre los muertos, el antihéroe Johnny Blaze, marcado por un pasado triste y plagado de desgracias, que comenzó cuando quedó huérfano al morir su padre, una estrella de los shows de motos acrobáticas.
Posteriormente, convertido ya en un motorista acrobático, vende su alma al diablo a cambio de una cura para salvar la vida de su padre adoptivo. Cada noche, un espíritu diabólico se apodera del astro del motor y lo transforma en Ghost Rider, quien se sirve de la malignidad del infierno para crear su Hellcycle, una moto elaborada gracias a la fuerza de la llama infernal de la venganza.
La motocicleta de fuego místico alcanza velocidades tan extraordinarias que el resto de vehículos en movimiento parecen estar parados. La Hellcycle, que a veces puede ser sólida y otras veces transformarse en una pura llama, consigue rodar sobre cualquier tipo de superficie y solo Ghost Rider y la pericia de Johnny Blaze son capaces de dominarla.
Para la filmación de la película, Nicolas Cage usó varios modelos de motocicletas, entre los que destacan la Harley-Davidson Panhead, una Buell X1 Lightning, una Harley-Davidson Sportster y una Honda ST 1100 Pan European. Por supuesto, todas ellas fueron especialmente rediseñadas y customizadas para el rodaje del ‘Motorista Fantasma’.
En el segundo film dedicado a la saga de Marvel y también protagonizado por Cage, la moto del protagonista fue sustituida por un modelo mucho más pesado y completamente distinto.
Fuente: Universo Marvel
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