¿QUÉ NO SOPORTAN LOS CONDUCTORES AL VOLANTE?
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
El estrés, el cansancio, el ritmo frenético de la ciudad…son algunos de los factores que hacen que la paciencia de los conductores al volante se reduzca a la mínima expresión.
Hoy os hacemos una selección de las 5 situaciones que vemos y presenciamos diariamente en la carretera y que nos exasperan al punto de fundir nuestros pitos del coche.
- Aparcar a la velocidad de la luz
Cuando estamos en la típica calle de un sentido o calle comercial con pocos huecos para aparcar, el conseguirlo se convierte en todo un reto. A partir de ese momento se nos olvida lo difícil que resulta en algunas situaciones, pero como el de delante nuestro encuentre hueco antes que nosotros, nuestro cerebro sólo piensa que ese conductor debe aparcar a la velocidad de la luz, de hecho le damos un par de minutos de cortesía, a partir de ese momento comienza nuestro desfiles de palabras malsonantes y pitidos varios, con lo que conlleva en la mayoría de casos poner más nervioso si cabe a dicho conductor y que todo se ralentice aún más.
- Festival de luces
Hay muchos conductores que parece que no saben que los intermitentes existen y están en nuestro coche por algún motivo. De hecho hay dos versiones, los que no lo ponen, que ya nos fastidia bastante cuando de repente hacen giros inesperados poniendo en peligro la seguridad de todos, y está la versión de los que ponen luces por exceso, a derecha, izquierda, otra vez a derecha… total que algún pitidito vuelve a caer para que el conductor en cuestión se centre y deje de marearnos.
- Despistarse justo cuando el semáforo se pone en verde
Sobre todo en esos días dónde tenemos prisa y el delante decide justo cuando el semáforo se pone en verde, retocarse en el espejo, cambiar el cd o mirar el. En esas situaciones el claxon y el dedo van unidos, sin explicación científica alguna. Hay que salir como tarde en el segundo tres desde que se pone el semáforo en verde si no quieres que te piten los odios.
- La indecisión en una incorporación
Siempre tendemos a acariciar el claxon cuando el delante no se decide a incorporarte a una autopista, carril.. .Penalizamos mucho la indecisión, ya sea por esa falta de aguante que se nos minimiza al máximo cuando estamos al volante o bien porque consideramos que esa indecisión puede suponeros un peligro a nosotros mismos. De hecho esta situación suele ser la que más discusiones en la carretera y gritos produce.
- Quedarse inmóvil en el carril central
Es conocido como “el mal del carril central”, ya que muchos conductores por comodidad no se mueven de él, vayan a la velocidad que vayan. Esto pone de muy mal genio al resto de conductores porque en muchas ocasiones lo que ocurre es que se ralentiza el tráfico y obstaculiza una correcta fluidez en la carretera.