Según un informe realizado por la Asociación Europea de Fabricantes de Neumáticos y Productos de Caucho, el año pasado los neumáticos que quedaron en desuso en España alcanzaron las 314.000 toneladas, una cifra con la que superamos la media de la Unión Europea en un 10%. Somos el quinto país de la UE que más neumáticos desecha, pero resulta que hacemos muy bien los deberes, ya que reciclamos o reutilizamos el 70% y transformamos en combustible alternativo el 30% restante.
Pero, ¿os habéis parado a pensar en la cantidad de cosas en que se pueden transformar los neumáticos? Desde zapatillas a carreteras, cualquier utilidad es buena para unos neumáticos que, de no tratarse, crearían auténticas montañas de caucho en los ya de por sí saturados vertederos. Éstas y otras muchas utilidades podrán descubrirse en el Salón del Reciclado y la Recuperación que se celebrará del 8 al 11 de junio en IFEMA, en Madrid.
El caucho es un hidrocarburo elástico polivalente y maleable, por lo que las posibilidades de reciclaje que ofrece son muy numerosas. Un uso muy habitual es el utilizar los neumáticos que ya no sirven para fabricar césped artificial, ese que viste campos de fútbol o, por qué no decirlo, tristes jardines. En esa línea, también se utiliza para elaborar alfombras y moquetas.
Otra utilidad que se le da a los neumáticos viejos se halla en la pavimentación de carreteras. Las calzadas cuyo asfalto contiene caucho reciclado como aditivo son hasta cinco veces más resistentes y de mejor adherencia. ¡Quién le iba a decir a unas ruedas, cuando eran nuevas y relucientes, que sus restos acabarían descansando en esas pistas por las que tantas veces circularon!
Una de las aplicaciones más comunes del caucho reciclado es la de la fabricación de suelos como los de las canchas deportivas o esos que se colocan en los parques de juegos infantiles, pues el caucho posee grandes cualidades en cuanto a la absorción de impactos. O sea, que si un niño se cae en este tipo de suelos el golpe es mucho menor, aún a pesar de que su aspecto de suelos duros. Este material es además un estupendo aislante térmico y acústico, lo que brinda numerosas posibilidades.
Otros usos que se le dan a los viejos neumáticos es el de servir como materia prima de elaboración de zapatas para frenos y material deportivo. O calzado, como las chanclas que vemos en la foto, un bien muy necesario en los países más pobres donde tienen escasez de materias primas. En definitiva, que un neumático es un tesoro, vamos, de modo que a partir de ahora los miraré con otros ojos.
Vía: Autofacil
Imagen: Flickr / Christian Frausto Bernal; Wikimedia Commons