En su definición administrativa, Los Caños de Meca es una pedanía de Barbate, en la costa gaditana. Pero la realidad es que Los Caños es una larga calle paralela a la costa a cuyos flancos se han erigido urbanizaciones, chalets, locales comerciales y de ocio como consecuencia del gran interés turístico que hay por la zona, sobre todo en las épocas más cálidas, aunque es un destino apropiado para cualquier momento del año, cuando la masificación de la época estival desaparece y se puede disfrutar de playas solitarias, casi vírgenes.
El hecho de que los Caños de Meca sea un núcleo urbano que se sitúa entre Conil y Barbate, a cuyo término municipal también pertenecen Zahora y Zahara de los Atunes, hace casi imprescindible que el viajero se desplace en coche, por lo que para inspeccionar convenientemente la zona puede resultar necesario contratar un servicio de alquiler de coches en Cádiz.
Prácticamente desde Semana Santa hasta verano, el viajero encontrará una buena climatología para disfrutar de la costa. Los meses invernales y de final de otoño son de una tranquilidad absoluta, y el momento ideal para viajeros amantes de las tormentas y los fuertes temporales que desbocan el mar en su oleaje y fragmentan con sus rayos el firmamento. Sin embargo, atrás quedaron los tiempos en los que la zona era un reducto hippie, un lugar de retiro bohemio paradigma de la libertad y permisividad moral, algo que hoy es fachada comercial, un recuerdo.
El entorno de Los Caños de Meca ofrece al visitante gran variedad de actividades para los más activos, tales como paseos en velero, montar a caballo o practicar senderismo y bicicleta por los alrededores. Existen, además, distintos recorridos como la ruta del Cabo de Trafalgar, que discurre por un paraje singular en un entorno protegido, donde el viajero destapará miles de años de historia a través templos romanos, asentamientos árabes o escenarios de la Batalla de Trafalgar. Este es el lugar donde contemplar una de las puestas de sol más bellas de toda Andalucía.
Otra opción es realizar la ruta de los Chorros, que trascurre por unos impresionantes acantilados y en la que el viajero descubrirá abundantes manantiales de agua dulce que van a morir al gran chorro que baña el final de la playa nudista. Finalmente, la ruta de la Torre del Tajo nos permitirá contemplar grandiosos acantilados que descienden hasta el mar, la cantera o la playa de la Hierbabuena en Barbate.
La región es, además, el paraíso para los amantes del buen comer, pues la oferta culinaria de la zona es bastante extensa y basada en pescados y mariscos recién pescados. Es recomendable probar distintas modalidades de atún, conservas y salazones. Sólo en Los Caños de Meca existen cinco restaurantes, como el Trafalgar, donde destacan el atún de almadraba y las sabrosas carnes ibéricas; El Caña, donde degustar unos sabrosos pescados frescos de la bahía; o La Breña, que mezcla cocina española y mediterránea tradicional.
Imagen: Flickr / kyezitri; (A mí me da Miedo) / CC BY-NC 3.0