Con la llegada del frío viene también la nieve, que acaba cubriendo con su sábana blanca la cumbre de nuestras sierras. Se abre la veda de esquí y los amantes de este deporte planean desde escapadas de fin de semana hasta viajes de larga duración para disfrutar de la propia nieve y de alojamientos llenos de encanto en los que acabar la jornada leyendo un buen libro o conversando frente a la chimenea.
La sierra de Béjar, en Salamanca, además de ofrecernos paisajes y lugares de gran belleza natural, cuenta también con la pista de esquí La Covatilla, que se caracteriza por la amplitud de sus pistas en suave pendiente, ideales para disfrutar de este deporte de invierno en familia, pues además de pistas rojas y azules, posee una de categoría verde para debutantes donde podrán aprender los niños.
La estación de esquí de La Covatilla, en la sierra de Béjar, dista unos 80 kilómetros de la ciudad de Salamanca, lugar en el cual podemos optar por el alquiler de coches en Salamanca para desplazarnos hasta el lugar. Así podremos disponer con libertad de nuestro tiempo y transportar cómodamente el equipo de esquí.
La Covatilla cuenta con una serie de instalaciones adecuadas a todas las necesidades que nos surjan en nuestra jornada de esquí: equipos de alquiler, prendas de montaña y material de protección, profesores de esquí cualificados, cafetería restaurante autoservicio, taller para poner a punto el equipo y un chiqui-park donde, a modo de guardería, se hacen cargo de los pequeñines de la casa. Podéis consultar el calendario de temporada y las tarifas en su página web.
En cuanto a alojamientos, las localidades más cercanas a la pista de esquí son Candelario, Navacarros, la Hoya y Béjar, aunque se contabilizan más de una veintena de villas próximas. Por ejemplo en Candelario, la más cercana, la oferta va desde hoteles rurales a albergues, dependiendo de las características de hospedaje que busque cada uno.