En estos tiempos que corren cada vez es más difícil llenar la hucha para romperla en vacaciones, y no son pocos los que este año van camino de la resignación y piensan que se tendrán que conformar con meter un pie en la piscina del barrio. Sin embargo, no siempre es necesario realizar un gran desembolso para plantear una escapada veraniega. Cierto es que uno de los aspectos que más gasto nos supone a la hora de viajar es el del alojamiento, pero… ¿Y si fuéramos capaces de encontrar la manera de hospedarnos completamente gratis?
Cada vez son más quienes se animan a viajar en un régimen de intercambio de casas, una idea que consiste exactamente en lo que parece: tú que tienes una casita de campo en un pueblo de Extremadura la cedes durante unos días. A cambio puedes alojarte sin soltar un euro, por ejemplo, en Texas. Webs como Intercambiocasas.com lo hace posible, pues pone en contacto a todos aquellos interesados en ceder su vivienda a cambio de disfrutar de otra en cualquier otro rincón del mundo. Sólo en su base de datos hay 36.000 viviendas disponibles.
La mecánica es tan simple como si se tratara de un amigo. Webs de este tipo sólo hacen de mediadores entre propietarios particulares y ponen en contacto a personas que buscan disfrutar de esta alternativa. Lo normal es que este trueque se lleve a cabo con segundas viviendas, ya que de este modo no es necesario que las fechas vacacionales de ambos propietarios coincidan, pero no es imprescindible, y tampoco es necesario ser propietario: podrás entrar en un programa de intercambio de casas si tu situación es de alquiler, pues al no producirse pago alguno nunca podría considerarse como un subarrendamiento.
Lo único fundamental para beneficiarse de este sistema de alojamiento es la confianza mutua, ya que no se plasma en contrato alguno. Aún a pesar de que en principio podemos mostrarnos un poco reticentes a dejar las llaves de nuestra casa a un desconocido, lo cierto es que desde Intercambiodecasas.com aseguran no haber tenido ningún problema a lo largo de los más de 15 años que llevan liderando esta iniciativa. En cuanto a las obligaciones de aquellos que intercambien, puede decirse que la única es preparar la vivienda para que nuestro inquilino la encuentre en unas adecuadas condiciones.
En cuanto a las ventajas de esta forma de alojamiento, no sólo citaremos el ahorro y la posibilidad de elegir el tipo de vivienda o las instalaciones con las que cuenta, sino que de este modo nos sentiremos un poco menos turistas, pues durante el tiempo que dure nuestra estancia viviremos como un habitante más del país que elijamos: Australia, Suiza, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Países Bajos, Inglaterra, y un largo etcétera. Ahorraremos además porque podremos comer en casa y seguro que nos sentiremos un poco menos extranjeros.
No olvides que en nuestro blog de Pepecar on the Road podrás descurbrir los mejores consejos para ahorrar en alojamiento en vacaciones.