Viajamos hoy de nuevo hasta Tenerife en busca de uno de esos lugares que parecen sacados de otro mundo, y nos encontramos con el paisaje lunar de Granadilla de Abona, en el Parque Natural de la Corona Forestal, una importante área de interés geomorfológico, botánico y faunístico.
La luna de Tenerife es el resultado de las erupciones volcánicas y de la constante erosión provocada por la lluvia, el viento y otros agentes meteorológicos. Formas caprichosas de color blanco nos salen al encuentro en el camino.
El Paisaje Lunar de Granadilla de Abona se localiza en el límite con la falda de Guajara, la segunda cumbre más alta después de El Teide. Desde la localidad de Granadilla dista unos 25 kilómetros y para llegar fácilmente es probable que necesites recurrir al alquiler de coches en Tenerife. Para llegar hasta allí, lo haremos partiendo desde Granadilla por la carretera C-821 hasta Vilaflor, para continuar después por una pista forestal que lleva hacia el campamento de la Madre del Agua. Pronto encontraremos un precioso sendero cubierto de lava que bordea un barranco. Nos llevará una hora caminando encontrar el paisaje lunar.
Al llegar descubriremos unas formaciones muy peculiares que parecen chimeneas y que en ocasiones pueden recordarnos a la obra de Gaudí. Las ha tallado el viento y la erosión en lo que se conoce como “pumita” o piedra pómez, el conocido material volcánico que aquí adopta estas formas caprichosas. ¡Sin duda es una estampa digna de ver! Os dejamos una galería de fotos para que disfrutéis del paisaje.
Imágenes: Wikipedia; Panoramio / Leto Martín Fumero; Flickr / Alumnado Módulo ITG; Panoramio / Dácil, Flickr / SeMiGa
Agradecemos especialmente su amabilidad por prestarnos sus fotografías a Dácil, a Leto Martín Fumero y a Sebastián Miller García.