Sanfermines 2010, cómo disfrutar las fiestas y correr los encierros

Por pepecar.com

Dentro de un par de horas el estallido de un cohete conocido con el nombre de txupinazo dará comienzo a los Sanfermines, una fiesta popular que se celebra en Pamplona cada 7 de julio y que debe buena parte de su fama universal a las referencias que el Premio Nobel de Literatura Ernest Hemingway recogió en sus crónicas. Tras el pistoletazo de salida, nueve días de fiestas ininterrumpidas esperan a los asistentes, que abarrotan las calles de Pamplona llegados desde distintas partes de España y del mundo.

Aún a pesar de que estas fiestas cuentan con un programa de lo más variado, que podéis consultar en la web oficial que por cierto está redactada de un modo tremendamente divertido, San Fermín es conocido fundamentalmente por la celberación de los encierros, carreras en las que lo toros corren por las calles del casco viejo de la ciudad y que tienen lugar del 7 al 14 de julio, todos los días, a las 8:00 de la mañana.  Los más valientes saltan a las calles acotasdas para correr delante del toro, una actividad tan divertida como peligrosa. Si estás recopilando información para marcarte un plan de viaje en San Fermín, tal vez este cuaderno de viaje personalizado te sea de ayuda.

En San Fermín los comerciantes, hosteleros y la propia ciudad de Pamplona hacen su agosto. Pero no todo el que acude en estas fechas a la ciudad navarra lo hace para divertirse, pues muchos son los que llegan como trabajadores temporales en búsqueda de una oportunidad para sacar un dinero extra. Los autóctonos tampoco dejan pasar la oportunidad, y alquilan sus casas o incluso sus balcones a precio de oro. En cuanto a los visitantes, los hay que se alojan en hoteles, que comparten piso con desconocidos e incluso que se desmayan en los parques y piscinas tras una noche de juerga y desenfreno.

Uno de los mayores atractivos para todo asistente radica en correr los encierros. Sin embargo, debemos asumir que no se trata de algo sencillo, pues consiste enfrentarse de algún modo a toros de más de 500 kilos. Hay que tener en cuenta que hay corredores que se preparan durante todo el año para correr delante de los astados, por lo que si somos novatos tendremos que ser prudentes, evitar entorpecer la carrera del resto y, por supuesto, hacerlo descansado y sereno, nada de aventurarse estando bajo los efectos del alcohol. Es muy importante saber cómo correr.

En cuanto al alojamiento, la oferta de la ciudad en estas fiestas es muy numerosa y variada, desde hoteles de cinco estrellas hasta hostales, pensiones, apartamentos de alquiler e incluso casas particulares. Para los menos pudientes o rezagados (pues hay que reservar con antelación, ya que si no te quedas sin plaza), existen más de una veintena de campings. Si también están llenos, los parques de la ciudad son una buena opción para echar una cabezada o incluso dormir como un tronco, pues es una imagen habitual ver personas durmiendo en lugares inimaginables durante los Sanfermines. Nadie te dirá nada por dormir en la calle, eso sí, para otras necesidades fisiológicas utiliza los servicios públicos.

Sobre las comidas, como te podrás imaginar si no has estado nunca, los locales están hasta los topes. Existen infinidad de opciones para comer durante los Sanfermines, desde comprar cualquier cosa en los numerosos puestos callejeros, hasta pillar un bocata en el casco viejo o sentarte en una silla de verdad a disfrutar de un buen plato de comida, sea rápida o tradicional. Los horarios de cocina se amplían durante estas fiestas, por lo que por norma general nos servirán comida de 14:00 a 17:00 horas, y cena de 21.00 a 24:00 horas. Si lo que te apetece es ir de pinchos, la ruta se hace entre las calles San Nicolás, San Gregorio y Comedia, así como en la calle Estafeta y en Navarrería. ¿Qué dónde beber? Casi en cada esquina encontraréis un modo de tomar una cerveza.

Imagen: Wikimedia Commons; Flickr / Eneko Alonso