Turismo Industrial, una forma diferente de conocer Cataluña y recorrer su historia

Existe el turismo monumental, el turismo de museos, el que únicamente se basa en relax y disfrute, el turismo ecológico, enoturismo, aviturismo, viajes de aventura, turismo gastronómico e incluso el turismo funerario, pero lo que de momento no se ha escuchado mucho es la modalidad de turismo industrial, una vertiente que se está desarrollando en Cataluña.

El turismo industrial ya está bastante consolidado en diversos países europeos, y consiste acercarse a la evolución histórica de un territorio a través de su la historia, arqueología, sociología, arquitectura, urbanismo,  geografía y tecnología con el objeto de comprender su realidad actual. En Cataluña, 30 son los municipios se han unido para formar una Red de Turismo Industrial.

Según se explica en la web Xatic,  “la visita a museos, los itinerarios y las rutas industriales y los paisajes de estas poblaciones permiten acercarse a la historia de la revolución industrial, trasladarse en el tiempo, introducirse en las entrañas del mundo obrero, tanto social como tecnológicamente, y experimentar la sensación de convertirse en minero, descubrir la sorprendente fuerza del agua, sentir el control social en las colonias, conocer los secretos de los amos y de los obreros, la evolución de los oficios y de su maquinaria, fabricar papel con las propias manos y mucho más…”

La verdad es que así expresado tiene muy buena pinta y puede ser una estupenda manera de acercarse a diversas poblaciones catalanas para conocerlas desde un novedoso punto de vista, lejos de lo que puede parecer en un principio: que en lugar de a ver catedrales el turista acabará paseando entre fábricas. Sí, se trata de un tipo de turismo en el que las chimeneas roban protagonismo a los minaretes, pero no perdamos de vista el concepto, pues se engloba dentro del conocido como turismo cultural.

Centrales térmicas, fábricas, bodegas, minas y canteras, capos de cultivo ecológico y viñedos, masías, museos, centros de producción artesana, granjas y molinos… infinidad de alternativas recogidas en diversas rutas que podéis encontrar detalladas en la guía de Turismo Industrial. Aún a pesar de que existen itinerarios preconcebidos, lo cierto es que cualquiera de nosotros puede seleccionar aquellos lugares que le resulten de mayor interés y visitarlos por nuestra cuenta.

Alquilar un coche en Barcelona puede ser una opción interesante para aquellas personas que se encuentren visitando la Ciudad Condal y que quieran conocer los alrededores y descubrir la historia industrial de muchos de sus municipios que dan cuenta de la gran diversidad territorial y productiva no sólo de Barcelona, sino de toda Cataluña. Los que estéis realmente interesados podéis solicitar gratis la guía de Turismo Industrial en Cataluña.

Vía: 20 Minutos

Imagen: Flickr / Jorge Franganillo; Wikimedia Commons / Mtecma; Flickr / jqmj