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Hablar del barroco es hablar de un estilo grandilocuente y exagerado en sus formas, desarrollado en España entre los años 1600 y 1750, coincide con el periodo cultural que se ha denominado Siglo de Oro, un periodo de máximo desarrollo de las letras y las artes.
El paseo que vamos a recorrer muestra la evolución del barroco en Madrid, a través de unas iglesias, fáciles de visitar por tener un amplio horario de apertura.
El paseo tiene aproximadamente 1,5 Km y es fácilmente accesible.
IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN. 1611 – 1640
Situada en la C/ del Carmen 10 esquina con C/ Salud 2, está muy cerca de la céntrica Puerta del Sol. El arquitecto Miguel de Soria fue el encargado de construir en 1575 el convento de los Carmelitas Calzados, concluyendo las obras en 1640.
El convento sufrió la Desamortización de Mendizábal en 1836, quedando como único resto la iglesia que hoy podemos contemplar. La iglesia fue incendiada en 1936, pero afortunadamente su arquitectura no sufrió grandes daños.
Posteriormente, al ensancharse la calle de la Salud en 1950, se cortó la nave por sus pies y se colocó en esa fachada la portada de la parroquia de San Luis Obispo, que estaba en la calle Montera y que fue destruida durante la Guerra Civil. Tiene pues dos portadas a la calle, una a la calle del Carmen y otra a la calle de la Salud.
La Iglesia es de planta rectangular, con una sola nave, cabecera cuadrada y amplias capillas laterales. Se cubre con bóveda de cañón con lunetos y cúpula sobre el crucero.
Por las capillas se distribuyen retablos e imágenes, muchas de ellas contemporáneas debido a la desaparición de los originales durante la Guerra. Se conserva, no obstante, la magnífica talla del Cristo yacente, que se conserva en una urna procesional.
En su interior, una de sus imágenes más veneradas, es la de Ntra. Sra. del Carmen, que se conmemora el 16 de julio.
IGLESIA DE LAS CALATRAVAS. 1670 – 1678
La iglesia de la época de Carlos II, está situada en una de las principales arterías de Madrid, en la calle de Alcalá numero 25. La iglesia llamada de las calatravas es lo único que queda de un antiguo convento.
El Convento de la Concepción Real de las monjas comendadoras de la Orden de Calatrava, rama femenina de la Orden del mismo nombre, se construyo en el año 1670 por el arquitecto Fray Lorenzo de San Nicolás finalizando las obras en 1678.
Similar a lo que ocurrió en la Iglesia del Carmen, la Desamortización de Mendizábal en 1836 destruyo el edificio del convento y la iglesia es lo único que nos queda. Convertida ya la iglesia conventual en parroquia, afortunadamente no sufrió mucho daño durante la guerra civil, conservando su interior casi intacto.
Es de planta rectangular, una nave con capillas laterales y cúpula de amplias dimensiones, con tambor provisto de cuatro ventanas abiertas y cuatro cegadas. La fachada a la calle de Alcalá fue reformada en estilo “neorrenacentista”.
Los magníficos retablos son obra de José de Churriguera. Aparte del valor intrínseco de la arquitectura de las Calatravas, su retablo mayor ya merece una visita, pues es el único gran retablo de José de Churriguera que se ha salvado en nuestra ciudad
SAN JOSE (CARMELITAS DESCALZOS) 1730 – 1742
Se encuentra en el número 43 de la Calle Alcalá donde, antaño en el año 1586, se erigía el antiguo convento de San Hermenegildo de religiosas Carmelitas Descalzos.
Como en tantos otros casos de iglesias madrileñas, perteneció a un convento desaparecido, que ocupaba los solares de la calle de Alcalá donde se construyó en su lugar el antiguo Teatro Apolo y posteriormente el Banco de Bilbao Vizcaya. Desaparecido el convento por la Desamortización de 1836, la iglesia se convierte en parroquia de San José. Al aprobarse el proyecto del ensanche de la Gran Vía, a principios del XX, hubo que reformar la fachada, elevándola sobre unas gradas por la diferencia de rasante y dando más altura a los costados laterales
Pedro de Ribera se encargo de la construcción de las obras en 1730 con el convento de carmelitas anexo. La labor de Pedro de Ribera, como maestro mayor del Ayuntamiento, fue trascendental para el embellecimiento de Madrid en el primer tercio del siglo XVIII (reinado de Felipe V)
El diseño de la iglesia es con planta de cruz latina, nave longitudinal central cubierta por bóveda de cañón, y naves laterales de bóveda plana. Presenta un espacioso crucero en cuyo lado de la izquierda se encuentra la CAPILLA DEDICADA A SANTA TERESA. Uno de los atractivos de San José es el hecho de contener una capilla, que puede tomarse como pequeña iglesia dentro de una iglesia.
En su interior destaca una gran variedad de escultura policromada y en especial el Cristo del Desamparo, obra maestra de Alonso de Mena.
De camino hacia nuestro siguiente punto pasamos delante de uno de los palacios más antiguos de Madrid, la Casa de las Siete Chimeneas. La Casa de las Siete Chimeneas es famosa por las leyendas que se cuentan sobre ella.
Este edificio construido por el arquitecto Antonio Sillero 1574 – 1577, se encuentra situado en la Plaza del Rey. Su estado actual es fruto de una serie de modificaciones realizadas con el paso del tiempo, a medida que fue cambiando de propietario. En 1.983 paso a ser sede del Ministerio de Cultura.
LAS SALESAS REALES. 1750 – 1758
Ubicado en la Plaza de Salesas, nos encontramos con un esplendido conjunto de mitad del siglo XVIII, ideado por Francisco Carlier y realizado por Francisco Moradillo.
Se creó por iniciativa de la reina doña Bárbara de Braganza, en el año 1750 como convento-palacio, con la idea de retirarse aquí, en caso de fallecimiento de su esposo Fernando VI, antes del suyo, para no soportar a la madrastra del rey, Isabel de Farnesio.
Actualmente, la iglesia acoge la parroquia de Santa Bárbara, y el resto de la construcción es sede del Tribunal Supremo.
El interior de la iglesia uno de los más suntuosos del barroco madrileño, se conservan los monumentos funerarios de Fernando VI y Bárbara de Braganza quienes fueron sepultados allí según sus deseos, siendo los únicos reyes de España, junto con Felipe V que descansa en la Granja, que no han sido enterrados en el Escorial.
La iglesia es de planta de cruz latina con una sola nave, crucero y amplia cabecera. La sencillez de la planta queda compensada por la rica decoración interior. Los altares laterales, el retablo mayor y el púlpito (que es uno de los mejores ejemplos del rococó en Madrid) y hasta el pavimento fueron encargados a grandes artistas del último barroco.