El verano es una época en la que solemos hacer largos recorridos con el coche. El viaje puede ser un momento agradable y divertido para compartir con toda la familia, pero debemos tener mucho cuidado con los más pequeñines y mantenerlos convenientemente hidratados para no llevarnos un susto. Y es que no es sólo saber cómo viajar cómodo con niños.
Los niños son los más propensos a sufrir deshidratación durante los desplazamientos largos, por lo que los especialistas recomiendan que, durante estos viajes, les proporcionemos suficiente agua y zumos que contribuyan a conservar su nivel de líquido.
Además, para asegurar un trayecto adecuado y cómodo para nuestros hijos, lo mejor será vestirlos con ropa cómoda y desahogada; asimismo, una adecuada climatización del habitáculo resultará fundamental para el bienestar de los niños.
Aunque los chiquillos no pidan agua, porque estén distraídos durante el viaje, los mayores debemos ofrecerles bebida con frecuencia, ya que se ha comprobado que en la mayor parte de las veces, la deshidratación del menor se produce por despiste u olvido. Un incremento de la atención en este sentido, evitará que los niños sufran un desagradable percance que podría derivar en peligrosas consecuencias.
Igualmente, y en especial en las épocas de verano, cuando el calor resulta demoledor, resulta oportuno recordar que no debemos dejar a los niños solos en el coche bajo ningún concepto, ya que en pocos minutos, la temperatura interior del vehículo puede llegar a experimentar un incremento de hasta diez grados centígrados.
Ahora que sabes cómo mantener a los niños hidratados en el coche, te recomendamos viajar a Lisboa con niños, ya que las actividades que esta ciudad ofrece para las familias completas son alucinantes.