Ya hemos hablado en anteriores ocasiones de que una de las causas más comunes de accidentes son las distracciones al volante. Hablar por el móvil mientras conducimos, buscar algo en la guantera o simplemente conversar y perder la atención en la carretera, son actitudes que podemos evitar fácilmente. Sin embargo, esas no son las únicas cosas que pueden hacer que dejemos de prestar atención a la conducción.
En los últimos tiempos, los vehículos han comenzado a llenar sus salpicaderos de multitud de botones y, sin darnos cuenta, conducimos centrando parte de nuestra atención en estos paneles electrónicos: luces, botones, GPS, avisos, radio… la verdad es que muchas veces los gadgets son excesivos, o están demasiado desperdigados por el vehículo.
Echemos la vista atrás y recordemos, pues no hace tanto tiempo de que los coches eran volante, palanca de cambios, dos o tres botones y poco más. Conducir, por ejemplo, un Seat 600, u otro coche antiguo, era una experiencia mucho más segura de lo que puede ser hoy conducir cualquier coche del mercado, en los que proliferan no sólo los extras, sino los periféricos que los conductores incorporan.
Si bien es cierto que en los últimos años se ha mejorado la experiencia de los conductores y se ha facilitado mucho la conducción en general, también lo es que, a mayor número de botones y controles electrónicos, más posibilidades de distracción. Por ejemplo, manipular un GPS en marcha, puede ser tan peligroso o más que hablar por el teléfono móvil, porque hace que apartemos la vista de la carretera y que desviemos nuestra atención hacia otro tipo de quehaceres.
Precisamente, muchas de las mejoras que se auguran en los vehículos del futuro, pasan por simplificar los paneles de control de nuestros vehículos, e incorporar la posibilidad de controlar las distintas funcionalidades del vehículo y sus extras a través de voz, o que se nos informe mediante mensajes sonoros o vibraciones, así como paneles digitales en lugar de electromecánicos.
Algunos prototipos ya están añadiendo mejoras de este tipo a través de combinar todos los mandos y aparatos electrónicos en un único panel. Otra idea para el futuro, pasa por crear vehículos inteligentes, que autoricen o desautoricen acciones en función de las características del tráfico, la vía o la climatología. De este modo, un coche nos impediría, por ejemplo, utilizar el GPS si llueve, vamos muy rápido o hay mucho tráfico.
Sin duda, en este último de los casos se impondría la “dictadura del vehículo” y muy probablemente se encontraría la forma de burlar estos bloqueos. Pero la concentración de botones en un único panel, accesible, y la sustitución de mensajes visuales por otros de voz o alertas en modo de vibración, nos parecen unas estupendas ideas para mejorar nuestra seguridad vial.
Vía: Amazings
Imagen: Hablemos un poco de todo; Bitácora CKSlot; Automotive design corner