Cuestiones sobre el control de alcoholemia
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Es una de las pruebas más habituales de cuantas se realizan por la DGT en las carreteras de España y una de las más temidas por cientos de conductores. Si no has bebido alcohol, no tienes nada que temer y si no… deberías saber algunas cosillas acerca del control de alcoholemia.
Lo primero es dejar bien claro que si vas a conducir no debes, bajo ningún pretexto, ingerir bebidas alcohólicas y mucho menos hacerlo en proporciones que superen las tasas permitidas y puedas poner en peligro tu propia vida y la vida de peatones y de aquellos que circulan por carretera.
Dicho esto, es conveniente saber que la tasa máxima de alcohol permitida en sangre para los conductores en general es de 0,5 gr/l. En aire expirado, el contenido de alcohol no debe superar los 0,25 mg/l. Ahora bien, existe una excepción a la baja de esta norma y se aplica a los conductores noveles durante los dos primeros años de posesión de carnet. En estos casos las tasas son de 0,3 gr/l. y 0,15 mg/l, respectivamente.
A la hora de hacer el test de alcoholemia con un etilómetro, si la prueba saliera positiva, el agente deberá repetirla in situ, aunque deben transcurrir al menos 10 minutos entre una medición y otra. Si en este segundo test, el resultado fuese negativo, el conductor podrá marcharse.
Si la prueba de alcoholemia volviera a ser positiva y el conductor no estuviera de acuerdo con ella, podrá exigir al agente que le trasladen a un hospital para que le realicen el análisis de sangre. Si de nuevo saliera positivo, los gastos de traslado correrán a cargo del conductor.
Imagen en Creative Commons or Public Domain: Flickr/West Midlands Police