El consumo de un vehículo varía según la ciudad (I): altitud, viento y lluvia
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Parece difícil de creer, pero es cierto. El consumo de los vehículos es distinto dependiendo de la ciudad en que nos encontremos, aunque sería más lógico decir que el rendimiento del coche depende de las condiciones ambientales y meteorológicas del lugar por el que conduzcamos.
Factores como la altitud, la presión atmosférica, el viento, la humedad, la polución o el polen determinan el nivel de consumo de nuestra máquina. Estos datos se traducen en unas cifras que varían según nos encontremos en un punto u otro del planeta. Así no es lo mismo conducir en una ciudad a 2.000 metros sobre el nivel del mar o en una depresión desértica. Pero analicemos estos factores.
Vamos a poner un ejemplo de ciudad ‘bendecida’ por los vientos. Nos referimos a Tarifa, el lugar favorita de los surfistas… pero en la que se puede incrementar el consumo de nuestro coche hasta un 15%. Ese exceso se debe precisamente a la acción del viento y lo notaríamos más circulando con el aire en contra. En lugares combativos para el viento, resulta más ahorrador circular sin accesorios como alerones, parachoques o bacas, que pueden aumentar el consumo hasta un 35%.
Otro caso muy estudiado es el de las ciudades con mucha lluvia, más propias del norte de España o la Cornisa Cántabra. Con asfalto mojado el consumo puede subir por encima del 10%. La razón es sencilla de entender. El agua en la carretera ‘frena’ los neumáticos y nosotros contrarrestamos el efecto acelerando más. ¿Lo ideal? Llevar el neumático adecuado y la presión correcta.
¿Y qué pasa con la altura? También condiciona el rendimiento de nuestro vehículo, aumentándolo hasta un 5% por la falta de aire que supone una menor presión atmosférica y la necesidad de pisar más el acelerador para conseguir el mismo efecto. Claro que aquí no podemos hacer nada por mitigar los efectos.
Fotos en CC: Flickr/MrHicks46 y Flickr/Karolina Kabat