Correa de distribución, un elemento muy importante para la salud de tu coche
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
El mantenimiento de un coche debe ser una rutina que cumplir a rajatabla, si queremos que el vehículo tenga una vida útil y duradera. El caso de la correa de distribución es especial pues, aunque no requiere revisiones periódicas, debemos tener muy en cuenta las especificaciones del fabricante ya que en caso de rotura podría dejar el motor completamente inservible.
En la actualidad casi todos los coches disponen de correa de distribución para sincronizar el cigüeñal con el árbol de levas, situado en la culata. Es decir, su función radica en acompasar la apertura y cierre de las válvulas en relación con la subida o bajada de los pistones.
A pesar de ser un elemento no sometido a mantenimientos asiduos, es indispensable su cambio cuando lo especifique el fabricante, ya sea por kilometraje realizado o años del automóvil. Da igual cuál de los dos fenómenos ocurra primero. En general, su cambio suele realizarse a los 5 años o entre los 90.000 y 120.000 kilómetros, aunque estos datos varían mucho en función del motor, la marca del vehículo, el sistema de distribución o su desgaste.
En caso de rotura de la correa de distribución se doblarán las válvulas, el cilindro quedará descomprimido y, en la mayoría de los casos, se romperá la culata. Sustituir estas piezas puede llegar a costar más que el valor residual del vehículo. Hacer el cambio cuando aconseja el fabricante, ya que la rotura de la corra es sin previo aviso, resultará fundamental para ahorrar mucho dinero en reparaciones.
Fotos en CC: wikimedia y cochele.wikispaces