Pautas que hay que seguir si nuestro coche se sobrecalienta
//= get_the_date() ?>Por pepecar.com
Julio y agosto no sólo son los meses en las que se produce el mayor número de desplazamientos de todo el año, así como los viajes más largos, sino que además tienen en común ser los más calurosos, por lo que es muy habitual que nuestro coche se sobrecaliente con mucha facilidad. Un día de altas temperaturas y un atasco en plena operación salida son suficiente razón para que un vehículo empiece a echar humo.
Cuando te desplaces los próximos días por carretera, presta especial atención al indicador de temperatura, pues esa es la forma que nuestro coche tiene de avisarnos antes de que el problema vaya a más. Si vemos que la aguja llega a la zona roja, o que una luz roja se enciende, lo mejor es que pongamos en práctica rápidamente una serie de acciones.
Si tu coche da señales de estarse calentando enciende la calefacción a tope. (Sí, aunque sea agosto). De este modo lograremos que salga parte del calor del motor mientras buscamos un lugar en el que detener nuestro vehículo. En cuanto puedas, sal de la carretera, estaciona el coche en un lugar seguro -a ser posible a la sombra- y apaga el motor.
Si levantamos el capó del coche favoreceremos el enfriamiento, pero si te percatas de que sale humo del motor, no lo levantes, pues podría ser peligroso. Tu coche podría haberse convertido en una olla a presión y conviene evitar que el humo y el calor puedan producirte quemaduras en el cuerpo.
Lo mejor es que dejemos que el coche se enfríe a su ritmo, sin acelerar este proceso. No es nada bueno rociar agua fría sobre el motor, pues un cambio de temperatura demasiado brusco podría estropearlo. Cuando el motor se enfríe por completo, comprueba que el sobrecalentamiento no se haya producido por una fuga en el depósito de anticongelante. Será necesario que lo llenemos 50% de anticongelante y 50% de agua, o sólo de agua, que encendamos el motor y volvamos a llenarlo una vez arrancado el vehículo. Si el coche no arranca deberás llamar a la grúa.
Vía: Autocosmos