Las causas para dar de baja temporalmente tu coche pueden ser de lo más variopintas, aunque en todas ellas conlleva una tramitación ante la Dirección General de Tráfico (DGT), que nos permitirán fundamentalmente experimentar un alivio del bolsillo durante el periodo en que el vehículo no va a estar en circulación.
En muchas ocasiones, nuestro coche va a pasar una largar temporada en el garaje, sin circular. Podría suceder que nos tuviésemos que marchar a trabajar a otro país y no quisiéramos venderlo o no pudiésemos llevarlo con nosotros; que se nos averió la máquina y no podemos hacer frente al arreglo, por el momento; que nos lo embarguen; que nos lo hayan robado, siempre que interpongamos denuncia; una larga enfermedad, que nos retira a nosotros mismos temporalmente de la circulación…
Lo cierto es que se nos abre la posibilidad de tramitar la baja temporal del coche, ya que durante un tiempo no podremos utilizarlo. Precisamente, mientras se encuentre oficialmente en esta situación, no tendremos que pagar el Impuesto de Vehículos de Tracción Motora y tampoco el seguro.
Los trámites son sencillos y sólo tendremos que abonar una pequeña tasa (excepto si presentamos la denuncia por robo del vehículo). Eso sí, durante ese tiempo no podremos circular con el coche, entre otras cosas porque la DGT nos retendrá la documentación del vehículo el permiso de circulación.
Para solicitar la baja temporal sólo tendremos que rellenar los datos de la solicitud de baja de vehículos, acercarnos a las oficinas de Tráfico de nuestro lugar de residencia oficial o donde hayamos matriculado el coche, identificarnos con un documento válido, y aportar la tarjeta de ITV y el permiso de circulación del coche.
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