Conducción segura con hielo y nieve

Por pepecar.com

En esta época del año son frecuentes las condiciones meteorológicas adversas. Durante el invierno, el hielo y la nieve están presentes en muchos de los desplazamientos, por lo que se deben extremar las precauciones en la carretera.

Ya lo dice el anuncio de la DGT: “Volver es lo importante”. Esta premisa adquiere especial importancia en una época de celebraciones  y festejos como la que comenzamos a vivir. Por este motivo,  en pepecar.com os traemos algunos consejos para que vuestra conducción sea más segura.

Es importante estar prevenidos ante cualquier imprevisto que se pueda encontrar en la calzada. En este sentido, contar con todo lo necesario para hacer frente a imprevistos en la carretera es fundamental para efectuar una conducción responsable: cadenas, chalecos y triángulos, son elementos que siempre deben estar dentro del coche; junto con lo recién mencionado, también es importante revisar los anticongelantes, comprobar la presión de los neumáticos, no olvidar el móvil y su cargador, asegurarse del correcto funcionamiento de los limpiaparabrisas,  y, por supuesto, tener el depósito de combustible lleno.

Para todos aquellos que se vean obligados a circular con hielo y nieve durante largos periodos, es aconsejable sopesar la posibilidad de utilizar neumáticos de invierno.

Se aconseja extremar las precauciones durante la madrugada y las  primeras horas de la mañana, ya que son las horas en las que se puede hallar más placas en la carretera. En el caso de que la calzada se cubra de nieve, la adherencia de los neumáticos disminuye de forma considerable, lo que aumenta las posibilidades de perder el control del vehículo. Si esto ocurre, es importante no tocar el freno, mantener la calma, levantar suavemente el pie del acelerador y conducir el coche sólo con el volante.

Si en condiciones normales ya es importante mantener la distancia de seguridad, en circunstancias climáticas de hielo y nieve lo es aún más. En este contexto, conducir a una velocidad adecuada es vital para prevenir frenadas bruscas.

Cuando se aproxime una curva los expertos recomiendan disminuir paulatinamente la velocidad. Esta maniobra ha de ser lenta pero constante, lo que implica coger el volante con firmeza y deslizarlo suavemente.

Si se produce un derrape, no hay que frenar. Por el contrario, se debe girar el volante hacia el lado opuesto de la dirección que siga el coche.

En los casos en que sea obligatorio el uso de cadenas, es importante colocarlas en las ruedas motrices y retirarlas tan pronto como desaparezca el hielo o la nieve.

Las mencionadas condiciones climáticas son las más peligrosas que pueden darse en la carretera. Con consejos como estos se pueden evitar muchos accidentes, así que recuerda: revisa el coche antes de salir, mantén el depósito lleno, no olvides el móvil ni las cadenas y usa las marchas más largas, evitando acelerar y frenar bruscamente.