Te traemos 10 consejos para que tu coche dure más. Aunque parezcan menudeces, pueden ser importantes a la hora del cuidado de tu vehículo. Desde pepecar.com te recomendamos que evites:
1.- Aparcar con una rueda subida al bordillo
En este caso nuestra suspensión puede resentirse y la rueda sufre mucho. Al aparcar el coche de esta forma puede provocar daños en la geometría de la suspensión y los neumáticos se desgastan más rápidamente.
2.- No reducir la velocidad en los badenes
Más allá del daño que puede ocasionar en los bajos o el paragolpes del coche si el badén es más pronunciado de lo normal, es que, si no reduces la velocidad en un badén, los amortiguadores sufren. Esto afecta tanto a la seguridad como al bolsillo, ya que no solo tendrás que acabar cambiando los amortiguadores sino también los neumáticos.
3.- Revolucionar el motor cuando todavía está frío
A pesar de lo que mucha gente piensa y hace, es algo muy malo para el motor. En ocasiones creemos que si el coche está frío y que si revolucionamos el motor antes de iniciar la marcha estamos calentándolo. Pero la verdad es que el aceite necesita un mínimo de temperatura para llegar a todos los puntos de lubricación. Haciendo esto lo único que conseguimos es que el motor dure menos y el aceite menos aun.
4.- Poner punto muerto y detener el coche con los frenos exclusivamente
Haciendo esto lo único que vas a conseguir es que las pastillas y los discos de freno te duren mucho menos, lo que supone un gran gasto reponerlos.
5.- Dejar el pie izquierdo en el embrague
Una mala costumbre que tienen algunos conductores es dejar el pie apoyado en el embrague y es que aunque creamos que no lo estamos accionando, al final sin darnos cuenta, hacemos que el mecanismo actúe aunque sea levemente. Esto puede provocar que varias piezas se desgasten y tengas que ir al taller. Tampoco es bueno dejar el embrague pisado en los semáforos.
6.- Repostar gasolina en vez de gasóleo (o a la inversa).
Si te has confundido de repostaje, lo que nunca debes hacer es seguir circulando hasta que se te acabe. Ya sabemos que acabas de pagarla y que es una faena, pero esto puede provocar a la larga algo mucho peor, ya que puede estropear todo el sistema de inyección de tu coche en pocos kilómetros. Si te das cuenta del error, vacía el depósito y llénalo de nuevo. Si no puedes, llama a la grúa y llévalo al taller.
7.- No mantener una distancia prudente de seguridad
Circular demasiado pegado al coche de adelante, además de peligroso, acarrea que puedan saltar alguna piedrecita y vaya a parar a tu luna agrietándola, sobretodo en el caso de los camiones.
8.- No vigilar la presión de los neumáticos
Si mantienes tus neumáticos con una presión incorrecta, puede provocar que además de que el neumático dure menos, tu consumo aumente en un 10%. Todos sabemos también que circular con los neumáticos a una presión inadecuada es peligroso para tu seguridad.
9.- No lavar el coche, o hacerlo “a mano” con una gamuza o un champú inadecuado
No lavar el coche a menudo puede provocar que la pintura metalizada de tu coche se dañe e incluso se pierda o tengas serios problemas de oxidación. Además, las “caquitas” de paloma (por ejemplo) son muy corrosivas para la pintura.
10.- Dejar el equipaje en el maletero… aunque no lo necesites
No es buena idea dejar en el maletero cosas pesadas que no vayas a necesitar solo por ahorrar espacio o por que se te olvida siempre sacarlo. Si llevas mucho peso o innecesarios, el motor necesita “tirar” más, y trabajará forzándose. Además de esto, súmale el desgaste de los neumáticos y amortiguadores innecesario.