Diagnóstico de averías (V): Falla el embrague o la palanca de cambios

Os ofrecemos hoy un nuevo capítulo de la serie Diagnóstico de averías, sección con la que queremos ayudaros a identificar por vuestra cuenta cuáles son las posibles causas de los fallos que presenta nuestro vehículo, para, de ese modo, evaluar hasta qué punto somos o no capaces de repararlo nosotros mismos.

Ya hemos identificado en artículos anteriores algunas de las causas que provocan fallos en el sistema de alumbrado, los frenos, el motor de arranque o la inestabilidad del comportamiento del vehículo. Hoy nos centramos en las palabras más temibles que nos pueden decir en el taller, “falla el embrague”.

El embrague del coche es una de las piezas más importantes para el correcto funcionamiento del automóvil. Es preciso realizar los cuidados necesarios diariamente y no esperar a que los problemas sean mayores para no sufrir un fallo del embrague. Para prolongar la vida de esta pieza y aguantar un posible fallo del embrague tendrás que realizar unos cuidados preventivos. El mantenimiento diario y unos buenos hábitos harán que esta pieza aguante más tiempo sin dar ningún problema.

¿Cómo podemos saber si falla el embrague?

Algunas de las pistas que nos da el coche cuando falla el embrague son:

• El pedal del embrague se encuentra notoriamente suave o muy duro.
• Huele a quemado dentro del sistema de embrague.
• La marcha no entra con facilidad cuando intentas hacer el cambio de marcha.
• Los desgastes graves en la unidad del embrague.

¿Por qué falla el embrague?

Si nos percatamos de que existen dificultades para cambiar de marcha con un cambio manual, puede deberse a una velocidad del ralentí muy elevada. Si esta no es la causa, conviene verificar que el embrague no esté desgastado, o que presente algún tipo de defecto en su mecanismo. En el caso de un cambio de marchas automático, si se presenta duro e impreciso es probable que exista un fallo en la unidad de transmisión. Otros dos casos de porque falla el embrague son:

El embrague patina

Cuando el embrague patina y notamos que un vehículo con cambio manual no acelera cuando revolucionamos el motor, la causa puede estar en un mecanismo de embrague defectuoso. También podría deberse a que el embrague está desgastado, o engrasado. En coches modernos lo más normal es que el posible fallo del embrague sea por desgaste o suciedad en el disco.

Falla el embrague coche automático

En ocasiones ocurre que un coche con cambio automático sale solo o presenta un cambio de marchas impreciso. Comprobaremos en este caso que el nivel de líquido de la transmisión no sea insuficiente. Si es correcto, el origen puede ser un fallo en la unidad de transmisión.

Si quieres estar al día de las averías más frecuentes que puede tener tu vehículo y las causas y razones que lo motivan no te pierdas otras entradas de nuestro blog como ¿Por qué falla el motor de arranque? O ¿Fallan los frenos?