Desde hace tiempo os ofrecemos periódicamente una sección que puede ayudaros en gran medida a la hora de realizar un diagnóstico de averías en vuestro coche cuando notáis algún comportamiento extraño, fallos que, en muchas ocasiones, podemos arreglar por nuestra cuenta sin necesidad de acudir a un taller.
Ya hemos tratado aspectos como fallos en el motor de arranque, inestabilidad del vehículo, diversos problemas en el sistema de iluminación, fallos en el embrague o problemas en los frenos. Hoy nos centraremos en dilucidar por qué nuestro coche escupe humo azul, blanco o negro por el tubo de escape.
Si nos percatamos de que sale humo azulado por el tubo de escape, puede deberse a un exceso de engrase, así como a un excesivo desgaste de los cilindros y de los segmentos, pues son factores que contribuyen a una subida de aceite hasta la cámara de combustión.
Si el humo sale blanco cuando el motor está frío cuando el coche apenas lleva funcionando unos minutos, no se trata de una avería, sino que lo que ocurre es que sale por el escape vapor de agua a consecuencia de la condensación. Si el humo blanco sale por el escape cuando el motor está caliente, podría deberse a que se ha roto la junta de culata o a que la culata presente grietas.
Finalmente, en caso de que el humo que salga por el tubo de escape sea negro, puede deberse a un exceso de combustible, a que los inyectores están sucios. También puede deberse a una baja presión de turbo, a que la válvula EGR está atascada, o a que existe poca compresión. Comprueba que no es hora de cambiar el aceite o los filtros.
Vía: Racing Webcindario
Imagen: Wikihow