En el mismo momento en el que un coche nuevo sale del concesionario comienza a devaluarse y en sus primeras 24 horas de rodaje se deprecia en torno a un 15%. En función del modelo y la marca, en el segundo año de vida su valor puede haber descendido hasta la mitad, y eso sin contar con diversos factores externos que dependen en gran medida de nosotros mismos.
Debemos saber que la antigüedad, el kilometraje, los nuevos modelos aparecidos, el índice de consumo, el mantenimiento y cuidado del vehículo o el tipo de motor, son factores que influyen en el descenso del precio del coche y que son determinantes a la hora de realizar una compraventa. Si atiendes a los distintos consejos que te ofrecemos a continuación para que tu coche no se deprecie en exceso.
Lo primero es poner en práctica una serie de consejos a la hora de comprar nuestro vehículo, tales como no comprar un coche con el acabado más básico, pues en el mercado de segunda mano son más difíciles de vender, sino buscar aquellos coches con tapicerías especiales o extras distintivos, o las ediciones limitadas que los distinguirán de otros de su clase en un futuro.
Otro consejo es que elijamos un acabado de fábrica, preferiblemente en pintura metalizada, pues los colores y acabados en mate harán que tu coche parezca viejo mucho antes. Asimismo, evita los interiores claros, como blanco o colores crudos, pues son los que menos resisten al paso del tiempo. Si escogemos un color más sufrido los roces y las manchas se notarán menos.
Evita comprar un coche que esté registrado a finales de año o aquellos que se anuncian como liquidación de stock, porque pasará a estar obsoleto muy pronto. Si es posible adquiere marcas y modelos generalistas.
El segundo de los aspectos se refiere al mantenimiento que hagamos del vehículo, realizar revisiones a menudo y en el concesionario oficial añade valor a un coche de segunda mano. Evita modificar o personalizar tu coche, pues tus gustos pueden no coincidir con el de los potenciales compradores. Mantén tu coche en buenas condiciones, repara las averías y los daños antes de que empeoren y evita fumar dentro para que el olor del tabaco no se impregne.
Si a la hora de venderlo incluyes un libro de mantenimiento que demuestre que se han realizado periódicamente las revisiones necesarias, presentas un buen historial de tráfico y lo ofreces una vez superada la inspección técnica o ITV, se elevará la cifra que estén dispuestos a ofrecernos por nuestro coche.
Vía: Coches.com
Imagen: Flickr / Javier_Volcan